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Sobresale ineptitud del gobierno en la atención a víctimas en desastres naturales: Anaya

Redacción  El excandidato presidencial Ricardo Anaya lamenta la pérdida de vidas humanas en los recientes desastres ocurridos en México, como la inundación del hospital del IMSS en Tula y el deslave del Cerro del Chiquihuite en el Estado de México y señala que “la ineptitud mata” y que, con su actuación ante estas situaciones, el … Leer más

Redacción 

El excandidato presidencial Ricardo Anaya lamenta la pérdida de vidas humanas en los recientes desastres ocurridos en México, como la inundación del hospital del IMSS en Tula y el deslave del Cerro del Chiquihuite en el Estado de México y señala que “la ineptitud mata” y que, con su actuación ante estas situaciones, el actual gobierno “vuelve a dar ejemplos” de ello.

En Tula “muchísima gente lo perdió todo”, dice Anaya, y “nadie les avisó a tiempo. Sabían del nivel de las presas, sabían de la crecida del río, y no evacuaron a la población, no le avisaron a la gente. Por eso digo que la ineptitud mata”.

Añadió que “miles de familias más están sufriendo por las inundaciones, los sismos y sus consecuencias. ¿Y qué hizo, qué está haciendo el gobierno?”, cuestiona Anaya. Y responde: “Por increíble que parezca, lo que hizo fue cancelar el FONDEN, el dinero guardado para ayudar en desastres naturales. Con el pretexto de siempre: que había corrupción. Ya parece costumbre. Este gobierno primero destruye y después averigua”.

Lo que estamos viendo hoy, insiste Anaya, son “las consecuencias de haber cancelado el FONDEN y muchos programas que tenían una función. Para ponerlo claro: este gobierno tiene dinero para hacer estadios de beisbol, porque ese deporte le gusta a López Obrador. Este gobierno tiene dinero para tirar en todos sus caprichos y ocurrencias. Pero elimina programas que son esenciales, quesque porque hay corrupción.

Anaya explica que para enfrentar los desastres naturales los protocolos de actuación son muy claros. La ONU los tiene muy bien establecidos. Por tanto, propone: 1) recuperar el método de financiamiento para la atención de desastres, con reglas claras y un uso absolutamente transparente del dinero; y 2) coordinar el trabajo de las dependencias involucradas, con un claro sentido de eficiencia, para que la ayuda llegue de manera inmediata a donde realmente se necesita.

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