Todas las vacunas funcionan por igual, señala experto

Ante el amplio catálogo de biológicos se vuelve compleja la coordinación para el personal de vacunación, indicó Miguel Hernández

Haydé Ruiz

Desde que comenzó el desarrollo apresurado de las vacunas, hasta la aplicación de los primeros biológicos, han surgido una serie de dudas respecto al espectro de protección que brindan, si unas funcionan más otras o si el porcentaje de efectividad las haces mejores o peores entre sí.

El médico epidemiólogo en Querétaro, Miguel Hernández, brindó un espacio para resolver algunas de estas interrogantes y dar respuesta a la incertidumbre de muchas personas que han recibido la vacuna y de las que están por ser inmunizadas.

Su respuesta fue tajante: todas las vacunas funcionan por igual. ¿Por qué? El experto en Epidemiología partió del hecho de que estamos frente a un universo variado de vacunas; eso, dijo, genera que ante el amplio catálogo de biológicos se vuelva compleja la coordinación para el personal de vacunación. Fuera de eso, todas las vacunas protegen.

“Todas sirven para prevenir la muerte, eso es lo primero que quiero dejar en claro; segundo, todas te previenen un cierto porcentaje de los casos de COVID grave, ese es el meollo; todas las vacunas están protegiendo los casos de hospitalizaciones por COVID-19 y eso te lo digo con conocimiento de causa porque ahorita nosotros estábamos esperando una tercera ola para finales de marzo y que se iba a extender hasta mayo, y no sucedió”, aseguró.

INMUNIDAD

El doctor Hernández explicó la variación en el nivel de inmunidad que brinda una vacuna y otra. En el caso del biológico de Pfizer, alcanza un 90 por ciento de eficiencia en la inmunidad, Cansino 80 por ciento y Johnson y Johnson, 60. Sin embargo, precisó no significa que una vacuna sea mejor que otra. La diferencia, ahondó, radica en que cada tipo de vacuna está formulada con metodologías diferentes.

Sinovac se conforma a base de virus atenuados, Cansino tomó partes del virus y lo introdujo en un virus de gripe común para que, al ingresar al cuerpo, logre la absorción al sistema inmune y este lo reconozca.

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“En el caso de Sputnik V, Cansino y AstraZeneca, son de tecnologías similares; mientras que Moderna y Pfizer hicieron modificación genética del virus, tomaron el ARN y eso es lo que se envasa para inocular a la población y que se produzca la proteína que sea reconocible por el sistema inmune y se cree así la inmunidad. Un camino más indirecto, pero efectivo”, sostuvo Hernández.

“No es que funcione menos, todo es producción de anticuerpos, pero de formas diferentes, la que produce mayor cantidad de anticuerpos es Pfizer, aunque Sputnik tiene números nada despreciables del 89 por ciento. No te puedo decir en sí si una vacuna es mejor que otra pero tenemos el antecedente de la vacuna de influenza, que sirve para un 30 por ciento de efectividad para casos de neumonía, dices ‘no me protege nada’, pues después del 2009 ¿cuántas pandemias volvimos a tener por AH1N1? Es lo mismo, y es el 30 por ciento de protección”, dijo.

Entonces, ¿por qué ha habido muertes en personas con cuadros completos de vacunación?
A decir del médico epidemiólogo, los estudios de fase tres han presentado diferencias profundas, pero han concluido en su mayoría que todas las vacunas tienen un promedio del cinco por ciento de ‘margen de error’, es decir, de personas que sí pueden enfermar o pueden establecer cuadros leves -que es la mayoría- aunque reconoció que han existido casos aislados en los que a pesar de contar con cuadros completos de inoculación, generan enfermedad y tienen que ser hospitalizados o incluso fallecen.

“De todas las vacunas que llevamos hasta el día de hoy se ha conocido cerca de 10 personas a nivel nacional en México, pero estamos hablando de cuatro millones de vacunas, si tú lo ves en proporciones es ínfima, no es algo de alarma”.

Lo que es impreciso aún es la duración de la inmunidad de cada una, además de que las variantes juegan un papel importante, aunque no alarmante.

El experto aseguró que aunque se ha comprobado la subsistencia de al menos 100 variantes en el mundo, desde mayo pasado se toman muestras PCR a los infectados para conocer qué cepas circulan en el país y tomar acciones de control para diseminarlas y que no representen un peligro de dispersión.

Hoy en día no existe una variante predominante, lo que es positivo pues significa que se han contenido a tiempo las cadenas de contagio.