Requiere México diversificar labores en la petroquímica

Especialista explicó que el negocio de los hidrocarburos debe diversificar sus trabajos y ampliar el abanico de productos derivados del petróleo

Juan Carlos Machorro

Adrián Duhalt, especialista en la dinámica energética en el Centro de Estudios de Energía del Instituto Baker, dijo que el negocio de los hidrocarburos para América del Norte debe diversificar sus trabajos y ampliar el abanico de productos derivados del petróleo, y no concentrarse sólo en gasolinas.

Mencionó que las cadenas como la petroquímica secundaria para la elaboración de plásticos farmacéuticos arrojan márgenes de hasta 306% y otros como textiles avanzados para el sector de defensa más de 180%, por lo que México está a tiempo de redirigir sus inversiones y convertirse en una potencia en materia de transformación industrial del petróleo y no sólo apostar a la refinación de gasolinas.

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El investigador en dinámica energética recordó que en la década de los 80s, México llegó a tener una utilización de 85% de su capacidad instalada de transformación industrial de petróleo en la paraestatal de Petróleos Mexicanos (Pemex).

En tanto, desde hace algunos años, otras empresas, entre las que destaca Saudi Aramco de Arabia Saudita, junto con las de otros países de la región Asia Pacífico, como India, China, Corea del Sur, Qatar e Indonesia, llevan a cabo más de 20 reconversiones de plantas para pasar de un uso de 20% del crudo hasta 80% para insumos petroquímicos.

Lo anterior, porque además de la baja demanda de combustibles por la crisis de movilidad del COVID-19, el consumo de gasolinas ha caído en más de 6% en los últimos años, volumen que no se recuperará pero que además continúa a la baja por la penetración cada vez mayor de los vehículos eléctricos en los países desarrollados.

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Indicó que México pasó de una producción de 11 a 3 millones de toneladas de productos petroquímicos en los últimos 25 años, por lo que, aunado a una de las estrategias principales en materia energética con la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco, que al 2023 aumentará en 20% la capacidad de proceso de crudo para elaboración de combustibles automotrices, el país está a tiempo de iniciar la discusión en torno a negocios con los mayores márgenes de utilidad en el mundo.

“Son recursos que podrían utilizarse en negocios con más valor –que sólo refinar gasolinas- que se invertirían para generar más dinamismo en cadenas productivas y que a largo plazo son mucho más rentables, como se observa en la tendencia global”, aseguró.

Por tanto, dijo, es momento de que en el país se tomen decisiones como el uso de la capacidad petroquímica instalada y en desuso que genera costos fijos para Pemex, además de alianzas con productores privados, como en la planta de polietileno Etileno XXI, ubicada al sur del estado de Veracruz.