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Puerto de Acapulco se adapta a la nueva normalidad

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Puerto de Acapulco se adapta a la nueva normalidad

En Acapulco, el acceso a playas es limitado y no se permite permanecer por lapsos prolongados ni en grupos mayores de tres personas Khalid Osorio Restringir el acceso a la playa a grupos de más de tres personas, así como prohibir el uso de camastros para descansar en la misma, son medidas que se han … Leer más

En Acapulco, el acceso a playas es limitado y no se permite permanecer por lapsos prolongados ni en grupos mayores de tres personas

Khalid Osorio

Restringir el acceso a la playa a grupos de más de tres personas, así como prohibir el uso de camastros para descansar en la misma, son medidas que se han adoptado en el puerto de Acapulco para evitar la propagación de Covid-19.

Los restaurantes y hoteles operan a una capacidad máxima de un 30 por ciento. Los establecimientos adaptaron cuartos especiales de confinamiento para resguardar a los turistas que presenten síntoma mientras llega el servicio médico.

El presidente del Fideicomiso de Promoción Turística de Acapulco, Pedro Haces Sordo, mencionó que los prestadores de servicios tomaron un curso impartido por la Secretaría del Trabajo federal en donde se capacitó a los trabajadores sobre las medidas sanitarias antes de la reapertura del sector turístico.

“Si vemos a algún huésped que se sienta mal, tenemos un área especial para que espere mientras viene un médico a revisarlo. El área es especial y se encuentra apartada del resto de los huéspedes”

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Los hoteles aun no alcanzan la ocupación del 30 por ciento. Sin embargo, en fines de semana la cifra de visitantes aumenta de manera considerable, principalmente provienen de la Ciudad de México y el Estado de México.

Dentro de las habitaciones se modificaron algunas condiciones sanitarias, como la instalación de dispensadores de gel sanitizante en los pasillos y en los elevadores. En las habitaciones se evita colocar papelería como revistas o el menú de los restaurantes. Las medidas también se implementan en la playa.

“No se permiten todas las actividades en la playa. Lo que sí se permite es poder caminar, correr y meterse al mar. No se permite estar sentados en mobiliario de playa, tener sombrillas o consumir alimentos ni de bebidas alcohólicas y se pide el uso de cubrebocas cuando no se esté nadando”, explicó Pedro Haces.

La pérdida económica por la temporada de Semana Santa fue considerable, dijo, Pedro Haces, quien sin dar cifras, indicó que es la temporada más fuerte para los hoteleros que alcanzan durante ese fin de semana una ocupación del 100 por ciento.

Los hoteles cuentan con algunas promociones para incentivar el turismo, algunas de ellas consisten en incluir el desayuno, noches extra o pago de casetas para los visitantes.

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