Santiago Nieto Castillo, el estratega del gobierno federal

También con la necesidad del desarrollo social y rural; tenemos un país de 130 millones de habitantes en donde más de 60 millones se encuentran en situaciones de pobreza; si queremos disminuir la violencia y la inseguridad tiene que pasar por una mejor distribución de la riqueza y eso implica generar políticas públicas de atención a los grupos sociales menos favorecidos y en eso comparto la visión del presidente AMLO. La Guardia Nacional me parece una muy buena idea.

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Tenemos que explorar la idea de que los derechos sociales o los programas de naturaleza social, de asistencia a jóvenes a discapacitados, a los adultos mayores, se establezcan a nivel constitucional. Me parece una gran idea para efecto de evitar que estos programas sean cancelados en gobiernos subsecuentes.

Debemos mantener una mejor coordinación en el ámbito recaudatorio. Debemos entender que la única forma de poder tener mayores recursos para el estado es que se paguen impuestos y la forma de pagar impuestos implica un desarrollo económico de todos los grupos. Lo que implica que los sectores empresariales no se sientan invadidos o preocupados, que sepan que hay certeza y seguridad jurídica en todos los costos de transacción y creo que esa es una parte donde tenemos que aumentar por parte de Morena, mayor certeza y mayor seguridad jurídica a la inversión para que los particulares inviertan y que con la inversión pública podamos detonar un desarrollo que en 2020 va a ser muy complicado, pero en 2021 yo creo que lo podemos lograr.

AL: Hasta aquí hemos hablado de corrupción de políticos, de expresidentes ¿pero qué hay de los empresarios? Para que haya corrupción se necesitan dos… ¿tenemos empresarios en la mira?

SN: Sí. Respecto a empresas fachada factureras y ‘outsourcing’ ilegal. En el tema de las factureras, el SAT ha reportado que al año se pierden 324 mil millones de pesos de impuestos para el Estado mexicano con la facturación falsa. Hemos encontrado empresas, farmacéuticas, una que recibió varias adjudicaciones directas por 98 mil millones durante el sexenio pasado, pero tenía pérdidas fiscales por 416 millones. Estamos revisando a todas las empresas que están queriendo concursar para el Tren Maya y el Tren Transístmico, ¿qué estamos haciendo? Detectando si tienen alguna operación de lavado de dinero o de facturación apócrifa. Hemos ya presentado 51 denuncias vinculadas con empresas fachada o vinculadas con factureras o con ‘outsourcing’ ilegal. Hay un grupo muy importante en el país que tiene mil 834 empresas que se dedican o son empresas fachada o son factureras o tienen un modelo de ‘outsourcing’ ilegal.

AL: ¿Desde dónde puedes hacer más por el estado: como funcionario, como Fiscal o como Gobernador?

SN: Desde cualquier instancia. La única forma de actuar bien por Querétaro es que todos y todas actuemos en lo que tenemos que hacer, que cada quien cumpla con sus obligaciones. En este momento mi obligación es cumplir con el presidente, con la instrucción que tengo de estar trabajando aquí, en la UIF. Este es un mirador privilegiado y pueden descubrirse las redes de transferencias internacionales, de depósitos en efectivo y de recursos con los que la delincuencia organizada actúa.

Si lo vemos en retrospectiva, el gobierno de Peña Nieto tuvo una estrategia de seguridad basada en atacar a los líderes de los cárteles y, de 122 líderes, abatieron o detuvieron a 116. Cuantitativamente fue una, digamos, operación exitosa; sin embargo, ¿qué sucedió? Que se fueron incrementando el número de homicidios dolosos. La violencia no disminuyó; la corrupción tampoco. ¿A qué se debe esto? Por más que un Fiscal o un Secretario de Seguridad saque a 20 narcomenudistas de la calle o saque a 10 sicarios, siempre que las estructuras financieras del narco permanezcan, van a seguir contratando a personas para que desarrollen esas funciones.

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Por tanto, el tema no es atacar al sicariato. No solamente al sicariato, no solamente a los líderes, sino atacar un tema central que son las estructuras financieras. Desbaratar las estructuras financieras, congelar las cuentas, eliminar las estructuras jurídicas, disolver las personas morales que sirven de apoyo a las redes, esa es la parte central. Pero esto, tampoco no puede estar separado del combate a la corrupción. Los grupos delincuenciales no surgen por generación espontánea, surgen porque hay un vínculo con la clase política, sobre todo en el ámbito local, que les permite funcionar. Por ello, se tiene que combatir la corrupción política.

Algo que ha dicho el Ministro Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: ‘se tiene que combatir la corrupción judicial, la corrupción ministerial, la policial’, porque en esos tres espacios es donde se generan los halos de protección, vía juicios de amparo o vía ejercicios de la acción penal para los grupos delincuenciales.

Y, finalmente, hay que combatir la base social. Tenemos una cultura, o una contracultura, basada en idealizar a los grupos criminales y eso socialmente no nos va a ayudar en un mediano y un largo plazo. Yo creo que una estrategia de seguridad tiene que ver con todos estos elementos y creo que eso es algo que se tiene que instrumentar a partir de las políticas a nivel federal, estatal o a nivel municipal. Y bueno, lo más importante es poder servir a mi estado desde donde las circunstancias y el presidente lo definan.

AL: Me queda claro que te apasiona lo que haces, se nota ¿Dónde estás y hacia dónde vas? Te gusta la política, se ve ¿Tú consideras que el PAN está en riesgo de perder la zona del Bajío?

SN: El PAN debe aprender de sus errores, porque lo que más nos conviene como país es mantener un sistema de partidos en donde tengamos partidos políticos estables, fuertes.

El PAN puede ver claramente cómo tuvo una época de crecimiento. En los 80’s, los 90’s, llegan al 38 por ciento de la votación en el año 2000, pero en el año 2006 se cae al 35 por ciento y en el año 2012 cae al 25 por ciento. En el año 2018 termina en 16 por ciento. La pregunta es: ¿por qué pasó de 38 por ciento
a 35 por ciento, y de 25 por ciento a 16 por ciento? En parte se debe al ejercicio gubernamental.

Y esto ha implicado, evidentemente, una transformación del sistema de partidos en el país. La transición democrática mexicana nos ha heredado un sistema pluripartidista donde había tres partidos políticos fuertes y hoy eso ha cambiado. Hoy tenemos un partido predominante y gente que tiene que ver con las condiciones que se generaron en 2018.

AL: ¿Ves a la ‘ola’ Morena llegar al Bajío y a Querétaro?

SN: Bueno, en 2018 Morena ganó las elecciones en Querétaro, es decir, López Obrador tuvo más votos que Ricardo Anaya en el propio estado de Querétaro. Entonces, el único estado donde el PAN le gana a Morena es Guanajuato, el resto del país se pintó de guinda. ¿Por qué? Bueno por las condiciones que hemos hablado. Ahora, ¿Qué viene para más adelante? No se trata de ser profetas, ni de futurismo, sino al contrario, hay que mandar un mensaje de qué es lo que se requiere.

Se requieren partidos políticos sanos, un sistema de fiscalización mucho más duro, necesitamos que el Instituto Nacional Electoral (INE) tenga perfiles vinculados con la fiscalización, vinculados con políticas públicas que permitan evitar que el dinero de financiamiento ilícito llegue a las campañas electorales, porque hoy en día ahí se encuentra el germen de la corrupción.

¿La corrupción cómo surge? Está relacionada con lo electoral. No que siempre se vincule con las elecciones, pero siempre tiene algún antecedente en lo electoral, ya sea empresarios que financian campañas para efectos de ganar beneficios futuros, ya sea peculado electoral, que los gobiernos desvíen recursos a las campañas electorales para ganar inmunidad, o ya sea que los grupos de delincuencia organizada financien campañas para efecto de controlar los territorios. Todo eso es corrupción y todo eso es corrupción vinculada con lo electoral. ¿Qué necesitamos? Que Morena, el PAN, el PRI, todos los partidos políticos, jueguen su rol como entidades de interés público -que lo son-, para efectos de que podamos tener un mejor sistema.

AL: ¿Cuál sería el legado que le quieres dejar a México?

SN: El cumplimiento de la ley. Que las personas sepan que no hay intocables, es decir, la ley tiene que aplicarse para todos con independencia del sector social en el que se desenvuelven. México perdió mu- cho por estos niveles de impunidad, sobre todo, por grupos en el ejercicio del poder que pensaban o piensan que la ley no los iba a alcanzar. Lo que necesitamos es construir exactamente un sentido contrario, un camino de cumplimiento de las leyes, un camino del cumplimiento de la Constitución y, por supuesto, el respeto a los derechos humanos.

 

 

ESCENARIO TRAS LA COVID-19:
NECESARIA LA PARTICIPACIÓN DEL EMPRESARIADO

SN: Hay que pensar en qué viene después de la pandemia de COVID-19. Se va a requerir la participación de la iniciativa privada. Sí se necesitará la participación del gobierno, se requerirán programas sociales. Es evidente que esto solo puede superarse si participa el gobierno con la sociedad, con los medios de comunicación, con la academia, con la inversión privada, con los grupos empresariales para efecto de detonar el crecimiento. Se ha hecho en otras partes del mundo, no veo por qué en México no se pueda hacer.