5 lugares para deleitar a tu paladar con los mejores chilaquiles de Querétaro

Fin de siglo

Cuenta la historia que, décadas atrás, los conspiradores se reunían en el Teatro de la República para elaborar y forjar la Constitución mexicana. Frente a ese sitio histórico, se encontraba una cantina llamada Puerto de Mazatlán, en donde regularmente ellos pasaban el tiempo al terminar sus labores. Con el paso de los años, el lugar se convirtió en restaurante, que después se llamaría Fin de Siglo, según el relato de su chef Francisco Martínez.

Si lo que buscas es desayunar chilaquiles con sabor a historia, este es el lugar, pues, además que son ricos, Fin de Siglo acaba de cambiar la carta, ingredientes y personal, con lo cual se busca ofrecer nuevos sazones a los comensales.

Sus chilaquiles tienen un enfoque en lo clásico (verdes y rojos), con la singularidad de que los sirven con guajolote deshebrado, en lugar del tradicional pollo (aunque este último también está en la carta).

Además tienen los chilaquiles gratinados, únicos en su tipo; acompáñalos con carne, arrachera o huevo.

Todos los chilaquiles están en paquetes de desayuno, los cuales incluyen jugo, fruta y café, con precios que van desde 110 (clásicos) hasta 135 pesos (si deseas arrachera).