Pymes disminuyen solicitud de herramientas financieras

El 90 por ciento de las pequeñas y mediana empresas resultaron perjudicadas en 2020 y no se han acercado a la banca comercial

Juan Carlos Machorro

La crisis económica derivada de la pandemia se ha ensañado con las pequeñas y medianas empresas (pymes), que están cerrando por falta de financiamiento y deudas, situación que el banco Scotiabank ha documentado con una baja significativa de pymes que solicitan acceso a herramientas financieras en estos primeros meses del 2021.

Lucia Mier, directora de oferta de valor del segmento pyme de Scotiabank México, declaró que se tuvo un año complejo en 2020 y estimamos que la COVID-19 afectó a cerca del 90 por ciento de las pymes del país.

En México, 70 por ciento de las pequeñas y medianas empresas usa el crédito personal para financiar su empresa; ante ello, el banco cataloga de esencial que las finanzas personales estén completamente independientes del negocio, porque ello le da más transparencia al negocio y podrá tener una mejor gestión de sus gastos e ingresos.

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Explicó que se tiene la esperanza que la caída de consolidación de pymes –en este caso, de aquellas que se acercan a este banco-, sea sólo temporal, en lo que regresa la estabilidad al país y renacen o se crean nuevas empresas que requieran apoyos financieros.

En el caso de Querétaro, Guanajuato y el bajío en general, igualmente ha disminuido el acercamiento de las mismas a la banca comercial, estimamos que se debe a la crisis y esta la esperanza que para el segundo semestre del año se normalice esta situación, dijo.

Detalló que el papel esencial de la banca comercial es apoyar, asesorar y brindar acceso a herramientas financieras para que las pymes puedan mantenerse en pie, consolidarse y dotar de empleo a millones de mexicanos. “Aunque es una realidad que en México así como nacen empresas mueren otras. Es una situación que históricamente se presenta”, dijo.

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La directiva bancaria indicó que los dueños de las pymes deben apostar a la digitalización de sus diversas empresas, pues el mundo avanzó casi una década en adopción de la digitalización y se necesita conocer nuevos esquemas financieros. Más en regiones con desarrollo industrial como es el bajío nacional”.
Las ventajas de las pymes para sobrevivir en la nueva normalidad son la apuesta en nuevas tecnologías y el e-commerce, pues las nuevas relaciones comerciales tienen gran soporte en la era digital y no cerrarse a las ventas online.

“Un ejemplo de la transformación digital que la banca comercial está desarrollando nuevas aplicaciones y sistemas de atención online para que la gente no asista a las sucursales, entre otras estrategias de trabajo. No se ha digitalizado al 100 por ciento los servicios, pues créditos para empresas requieren firmas en físico como entrega de documentos en persona”.

El sector pyme representa 30% del negocio retail de Scotiabank y 11% de los ingresos totales del banco. Para esta institución financiera es importante conocer a la pyme, es decir, que tengan un historial de transacción y facturación, a fin de saber cuánto vende mensualmente y cómo se comportan sus finanzas.

En el caso de las mujeres empresarias, calificó de esencial el establecer programas específicos de atención a este segmento poblacional, pues el 52 por ciento de la micro y pequeña empresa es creado y dirigido por ellas. “A nivel internacional el banco tiene programas de apoyo a las féminas, tema que se está por aterrizar en México”, dijo.

En el caso de este banco se tiene diversos sistemas de apoyo en asesoría, financiamiento y digitalización. “Muestra de estos trabajos es el curso especializado “Transformación Digital Pyme”, que organiza este banco del 13 de abril al 2 de junio, que constará de 15 sesiones con clases otorgados por expertos internacionales que dialogarán y capacitarán a pymes en temas como: innovación, marketing, e-commerce y data analitycs.

Esta institución bancaria al cierre del 2020, su cartera total vigente disminuyó -0.4%, mientras el sistema se contrajo -2.5%, con respecto a diciembre del 2019, por el avance de la estrategia puntual para fortalecer negocios como hipotecas, autos, crédito empresarial pyme y banca patrimonial.

Según la CNBV, Scotiabank México banco cerró con 638,178 mil millones de pesos en activos y, considerando la emergencia sanitaria por COVID-19, a septiembre 2020 había constituido reservas genéricas adicionales por 3 mil 250 millones de pesos para cubrir riesgos incrementales. Se estima que al cierre del año superaron los 4,000 millones de pesos. Mientras que su índice de morosidad pasó de 2.37 a 3.05 contra cartera total vigente, con cobertura de reservas al 1.37%.