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El santuario de los murciélagos (IMÁGENES)

COPALILLO, GUERRERO, 24JULIO2021.- Miles de murciélagos salen al atardecer de una cueva del poblado indígena nahua de Tlalcozotitlan, en la unión de los ríos Amacuzac y Balsas. El espectáculo natural inicia a las seis de la tarde, cuando el primer grupo de quirópteros sale en busca de alimento (en una noche pueden comer hasta un millón de parásitos), luego, cada hora, otros grupos emprenderán el vuelo para posteriormente entrar y salir a la gruta produciendo un sonido de saeta. La noche y madrugada de este 24 de julio, la Luna llena iluminó el santuario, y aproximadamente a las cinco, y hasta las siete de la mañana, los miles de murciélagos retornaron a su santuario. El enorme número, de nueve especies diferentes que habita ahí, deja miles de toneladas de excremento, guano, que es usado como abono. El sitio es vigilado por la comunidad, y a pesar de ser un gran fenómeno natural que se repite diariamente de marzo a octubre muy poca gente acude a presenciarlo. Las autoridades comunales piden que el sitio sea certificado como Área Natural Protegida, sin embargo, la petición no ha sido atendida. FOTO: MARGARITO PÉREZ RETANA / CUARTOSCURO.COM
COPALILLO, GUERRERO, 24JULIO2021.- Miles de murciélagos salen al atardecer de una cueva del poblado indígena nahua de Tlalcozotitlan, en la unión de los ríos Amacuzac y Balsas. El espectáculo natural inicia a las seis de la tarde, cuando el primer grupo de quirópteros sale en busca de alimento (en una noche pueden comer hasta un millón de parásitos), luego, cada hora, otros grupos emprenderán el vuelo para posteriormente entrar y salir a la gruta produciendo un sonido de saeta. La noche y madrugada de este 24 de julio, la Luna llena iluminó el santuario, y aproximadamente a las cinco, y hasta las siete de la mañana, los miles de murciélagos retornaron a su santuario. El enorme número, de nueve especies diferentes que habita ahí, deja miles de toneladas de excremento, guano, que es usado como abono. El sitio es vigilado por la comunidad, y a pesar de ser un gran fenómeno natural que se repite diariamente de marzo a octubre muy poca gente acude a presenciarlo. Las autoridades comunales piden que el sitio sea certificado como Área Natural Protegida, sin embargo, la petición no ha sido atendida. FOTO: MARGARITO PÉREZ RETANA / CUARTOSCURO.COM

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