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Salir… hacer conciencia y valorar la naturaleza

Dos hombres en una vista de las Lomas de Arena, ubicadas en el departamento de Santa Cruz, Bolivia, Esta forma parte de una de las 123 áreas protegidas del País / Ricardo Azarcoya.
Dos hombres en una vista de las Lomas de Arena, ubicadas en el departamento de Santa Cruz, Bolivia, Esta forma parte de una de las 123 áreas protegidas del País / Ricardo Azarcoya.

Durante los últimos meses tuvimos que lidiar con la indicación de quedarnos en casa, no salir y aprender a vivir con lo que ahora sabemos, implica una pandemia. La cual nos ha dejado reflexiones y grandes aprendizajes Texto: Lizeth Serrano y Ricardo Azarcoya  Es sabido que el respirar no solo nos mantiene vivos, nos ayuda … Leer más

Durante los últimos meses tuvimos que lidiar con la indicación de quedarnos en casa, no salir y aprender a vivir con lo que ahora sabemos, implica una pandemia. La cual nos ha dejado reflexiones y grandes aprendizajes

Texto: Lizeth Serrano y Ricardo Azarcoya 

Es sabido que el respirar no solo nos mantiene vivos, nos ayuda a oxigenar las células y a que nuestro sistema inmune se fortalezca. Nos estimula, nos vitaliza y regenera. Sin células sanas no hay remedio. Es intrigante pensar que esta pandemia y aislamiento fue causada por el mundo natural, nuestro planeta, el mismo que desde hace décadas está enfermo; sus mares contaminados, sus ríos secos, sus árboles deforestados y sus pulmones contaminados. Ahora en esta realidad, sabemos que el ser humano necesita aislamiento pero, ¿cuando le íbamos a dar un respiro y descanso a nuestro planeta enfermo? ¡La raza humana por sí sola, nunca! Tendría que ser una vez más la madre naturaleza la que nos forzara a hacerlo. Así como nosotros respiramos para vivir, nuestro planeta también lo necesitaba, le era urgente descansar y volver a respirar para recuperarse y fortalecer su sistema inmune. 

WITNESS Camila Vázquez Mellado
Vista de árboles gigantes durante un hike de 30km en la Sierra de Hidalgo, México, en el 2018 / Camila Vázquez Mellado.

Hoy, tenemos una nueva oportunidad de volver a respirar profundo y consciente, de entender lo importante de ésta acción, de conectar con el mundo que nos rodea, atender la transición fundamental que necesita la naturaleza y volver a valorarla. Cuidarnos y reflexionar que los humanos somos los que estamos de visita en la naturaleza, los que deben acoplarse y no de forma inversa. 

WITNESS Lizet Serrano y Ricardo Azarcoya
Un joven se para a la orilla de las cascadas petrificadas de Hierve el Agua, ubicadas en el estado de Oaxaca / Ricardo Azarcoya.

Ahora que podemos volver a estos espacios, hagámoslo de forma distinta, con respeto y agradecimiento.

Tenemos suerte de ser uno de los países más diversos del mundo, donde tenemos la mayoría de los ecosistemas que existen, tenemos una biodiversidad súper grande y comunicación con 2 océanos. Es momento de respirar profundo a un lado de esos lugares que tenemos cerca de nuestras comunidades. Volvamos a ver verde, a disfrutar el amanecer en una tienda de campaña, a caminar en el bosque, escuchar una cascada o beber agua de un manantial.

 Volvamos a la naturaleza y respiremos profundo y consciente.  

WITNESS Ricardo Azarcoya
Hierve el Agua, Oaxaca / Ricardo Azarcoya.

En WITNESS VISUAL STORYTELLERS documentamos para atestiguar la evolución de la humanidad, generar memoria y dar significado al tiempo.  

¿Nuestra huella en el mundo? La basura

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