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El zapatero sin nombre

Foto: Constanza Escamilla
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El zapatero sin nombre: Sin saber lo que le deparaba el destino, Santiago Verde abrió un negocio en 1982, que daría un giro inesperado Constanza Escamilla La importancia del oficio de ser zapatero se remonta a miles de años atrás y hasta hoy, la fabricación y reparación de calzado ha sido una profesión de artesanos … Leer más

El zapatero sin nombre: Sin saber lo que le deparaba el destino, Santiago Verde abrió un negocio en 1982, que daría un giro inesperado

Constanza Escamilla

La importancia del oficio de ser zapatero se remonta a miles de años atrás y hasta hoy, la fabricación y reparación de calzado ha sido una profesión de artesanos apreciados y reconocidos por sus clientes y en algunas ocasiones incluso ha alcanzado la categoría de arte.

Desde el año de 1982 ha existido en el centro de Querétaro un taller de arreglo de zapatos sin nombre ubicada en la calle de 5 de mayo. El dueño, Santiago Verde, tenía la idea de abrir una talabartería y crear zapatos a medida para las personas, en cambio, por la demanda de arreglos principalmente de zapatos, decidió volver el espacio un taller para enmendar zapatos usados y darles una segunda vida. “Mi intención nunca fue arreglar zapatos”, mencionó Don Santiago.

Hoy en día el taller no tiene un ningún nombre otorgado, ya que, Don Santiago nunca encontró un nombre que fuera de su agrado apara el espacio y a pesar de esto, es un taller bastante conocido por los locales del centro de Querétaro.

Foto: Constanza Escamilla

Santiago Verde de 64 años abrió esta zapatería hace 38 años y desde entonces se encuentra en funcionamiento.

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La carrera de Santiago empezó a partir de observar a unos amigos hacer zapatos a la medida.

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La intención de abrir este local era hacer zapatos a la medida, pero, con el paso del tiempo más gente pedía arreglos hasta llegar al punto de solo dedicarse al arreglo de estos.

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El taller actualmente se encuentra registrado como “Taller 5 de mayo”, sin embargo nunca se le ha dado un nombre. “Lo chusco de este taller es que no tiene nombre (…) nunca me gustó ningún nombre”, menciona Santiago.

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César Daniel López tiene 30 años de experiencia, de los cuales 20 han sido en este taller.

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Entre las herramientas que usan se encuentran cuchillos, tensas, máquina de coser, fleje, martillos, entre otros.

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Actualmente hay 3 personas trabajando junto con Santiago en la zapatería y tienen un aproximando de 25 clientes al día.

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