Adiestramiento militar, primordial para la soberanía nacional

Gonzalo Flores

“Pelotón ¡Atención! ¡Enemigo a las 9!”, es la indicación del cabo jefe de pieza al cabo conductor y cabo apuntador que operan el vehículo, el cual porta en su parte posterior un cañón sin retroceso calibre 90. El cabo apuntador dirige el cañón hasta dejarlo en la dirección correcta.

El cabo jefe de pieza indica también la distancia. “¡500 metros, tiro de ametralladora!”.

El cabo apuntador observa por la mirilla. El cañón en su parte superior cuenta con una ametralladora con la que se hace un disparo previo al del cañón para corroborar que está bien dirigido.

“Blanco identificado”, responde el cabo apuntador. “Introduzca una granada, reporten cuando esté listo”, es la siguiente orden del jefe de pieza. “Pieza lista”, agrega el apuntador.

“Pelotón… ¡Fuego!”, es la última indicación de una simulación del adiestramiento que constantemente realizan las tropas de artillería del Ejército Mexicano dentro de la 17a Zona Militar y que se practica en las 12 regiones en las que están divididas las Fuerzas Armadas en todo el país.

El capitán primero de artillería, Uziel Cayetano Isidro, adscrito al Segundo Grupo de Cañones de la 17a Zona Militar, aseguró que, el adiestramiento militar es una de las prácticas más importantes dentro del instituto armado.

Una práctica en la que, añade, “se aprenden las habilidades y destrezas que se requieren para el cumplimiento de las misiones generales para defensa de la integridad, independencia y soberanía de la nación, así como para garantizar la seguridad interior.

No es para nosotros invadir un país, son específicamente acciones para enfrentar una invasión o cualquier ataque que ponga en riesgo la soberanía de la nación”, expuso.

“Es un adiestramiento que tiene una duración de cuatro semanas. En las primeras dos semanas se trabaja todo lo que tiene que ver con la seguridad interior, en las que se ven temas de técnicas de intervención, pista de reacción, atención a heridos y puntería avanzada”, agregó.

Cayetano Isidro explicó que, en las últimas dos semanas del adiestramiento, se tratan temas de defensa nacional que sirven para el cumplimiento de misiones de protección de la independencia y soberanía del país, para planear, ejecutar, evaluar y supervisar su eficacia.

“Nosotros como artilleros tenemos cañones calibre 106 milímetros. Ahí se aprende a cómo manejar armamento y disparar. En este caso, el área de adiestramiento que se emplea está en el Centro Nacional de Adiestramiento en Santa Gertrudis en Chihuahua, debido a que los alcances y calibre ameritan que sea un campo más grande para garantizar la seguridad de todo el personal”, resaltó.

Cada año, entre octubre y noviembre, un gran número de elementos del ejército mexicano se reúnen en el Centro de Adiestramiento Nacional para realizar las prácticas con fuego real. Destaca que tan solo este sitio, tiene una superficie del tamaño del estado de Tlaxcala y es considerado la instalación militar más grande del país. Ahí se traslada personal de las 12 regiones del país para sus prácticas.

“Se trata de que el personal esté adiestrado para hacer las múltiples actividades que nos encomiendan, tanto en desplazamiento de vehículos como el poder repeler esa agresión, defenderse y garantizar la seguridad del personal militar y de la sociedad civil. Todo el adiestramiento de seguridad interior sirve para garantizar la seguridad personal y en apoyo a la sociedad civil o atención a heridos”, ahondó.

Del mismo modo, el capitán Uziel Cayetano destacó que todos los elementos militares deben aprender técnicas de primeros auxilios, las cuales servirán en caso de que alguno de sus compañeros resulte herido. Para ello, se cuenta con el material necesario para hacer desde un entablillado en caso de una fractura, hasta acciones para detener hemorragias por herida de proyectil, aplicación de suero, y utilización de todos los materiales con los que cuenta cada una de las unidades operativas.

Aunque no siempre se trasladan al Centro Nacional de Adiestramiento, las prácticas al interior de cada zona militar son primordiales para el perfeccionamiento de las labores militares.

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