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Especial: Adiós al último Rey

Magdiel Torres Ayer, murió el último rey de la canción ranchera. Vicente Fernández dejó de respirar a las 6:15 horas, tras cuatro meses de estar hospitalizado. Cinco años atrás, en 2016, había dado su último recital. También conocido como el ‘Charro de Huentitán’, Vicente Fernández supo ganarse el cariño de la gente, pues era conocido … Leer más

Magdiel Torres

Ayer, murió el último rey de la canción ranchera. Vicente Fernández dejó de respirar a las 6:15 horas, tras cuatro meses de estar hospitalizado. Cinco años atrás, en 2016, había dado su último recital.

También conocido como el ‘Charro de Huentitán’, Vicente Fernández supo ganarse el cariño de la gente, pues era conocido por dar lo mejor de sí en sus recitales. Además, no hubo rincón de México que no visitara, pues acudió a ferias regionales y palenques llevando su voz y su cariño por el público.

Vicente Fernández llegó a ofrecer conciertos de hasta cuatro horas. Es famosa su frase: ‘mientras ustedes no dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar’, con la que se ganó a su público.

Según en una entrevista realizada por Gustavo Adolfo Infante en 2012, el cantante confesó que la frase surgió en 1980, cuando estaba cantando en León, Guanajuato, la tierra de José Alfredo Jiménez.

En esa ocasión, el empresario le pidió a Fernández que ya finalizara el espectáculo, a lo que el cantante se negó. Ordenó a su mariachi que dejara de tocar y se dirigió a su público para decirles que el empresario del lugar le pedía que se marchara, pero que él solo lo haría hasta que ellos, el público, así se lo pidieran. Fue entonces que soltó su famosa frase: “Mientras no dejen de aplaudir, su ‘Chente’ no deja de cantar”.

SU LEGADO MUSICAL

Las canciones de Vicente Fernández recopilan un ‘soundtrack’ de identidad nacional. Entre sus temas de duelos amorosos destacan ‘Por tu maldito amor’, ‘La ley del monte’, ‘Qué de raro tiene’, ‘Acá entre nos’, ‘Lástima que seas ajena’ y ‘De qué manera te olvido’.

Su voz característica se mantuvo con leves cambios durante su larga trayectoria musical, desde que inició en el ya lejano 1967 con sus primeras grabaciones, con 27 años de edad, hasta el concierto de despedida en el Estadio Azteca en 2016, con 76 años.

Su talento fue descubierto a los 14 años de edad, en Guadalajara, en un concurso local de canto; pero no fue sino hasta que llegó a la Ciudad de México (donde empezó a amenizar un restaurante y se unió a diversos mariachis) cuando fue descubierto por las disqueras y grabó sus primeros éxitos a finales de la época de los 60.

Desde entonces, además de programas de televisión y de radio, Vicente empezó a recorrer la República Mexicana a través de ferias y palenques y conquistó el gusto de las clases populares, tanto en el ámbito rural como en el citadino.

SU FILMOGRAFÍA

La imagen de Vicente Fernández se forjó esencialmente en el séptimo arte. El cantante heredó una larga tradición del charro cantor que se convierte en ícono cinematográfico como Jorge Negrete y Pedro Infante. Sin embargo, así como este último, también realizó cintas en contextos urbanos.

La primera película que filmó, de hecho, se realiza en un ambiente urbano, pues tiene de escenario los barrios populares de la Ciudad de México. Se trata de ‘Tacos al carbón’, de 1972, poco tiempo después de que el Vicente Fernández se creara fama de cantante vernáculo.

‘El Charro de Huentitán’ inició su carrera fílmica en las postrimerías de lo que se conoció como la ‘Época de Oro del Cine Mexicano’ y filmó con figuras de este periodo que ya estaban al final de sus carreras como ‘Resortes’ y Fernando Soto ‘Mantequilla’, quienes filmaron con los ídolos de Vicente Fernández: Pedro Infante y Jorge Negrete, como una especie de cambio de estafeta.

A ‘Tacos al carbón’ le siguieron cintas como ‘El hijo del pueblo’, ‘El albañil’, ‘Un hombre llamado Diablo’, ‘Sin vergüenza, pero honrado’ y ‘Mi querido viejo’, de 1991, que fue la última cinta que filmó y en la que comparte créditos con su hijo, Alejandro Fernández.

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