La presa Zimapán está a su máximo nivel por las lluvias

Alhelí Lara y Gonzalo Flores

Tanto la Isla de Tzibantzá como otros sitios turísticos de Zimapán permanecerán cerrados al público, después de las afectaciones sufridas por la elevación del agua que mantiene a la presa en su nivel máximo después de 17 años.

Prestadores de servicios aseguran que si bien los servicios de hospedaje en Tzibantzá, por ejemplo, se encuentran suspendidos por seguridad de los visitantes, sí continúan abiertos los paseos en lancha. Por lo menos, hasta que las autoridades lo permitan.

En un recorrido realizado por AM de Querétaro por Zimapán en diversos puntos del cuerpo de agua de 122 metros de longitud y que colinda con el Municipio de Cadereyta de Montes y el estado de Hidalgo, se constató que a pesar de que se mantienen abiertas las compuertas de desfogue, los niveles de agua no disminuyen.

Los escurrimientos de los ríos Tula y San Juan, ante la creciente de su cauce derivado de las fuertes precipitaciones pluviales, generaron que las autoridades federales abrieran las compuertas para desfogue de 4 metros cúbicos por segundo. La presa tiene un límite de almacenaje de agua de mil 360 hectometros cúbicos.

LAS CONSECUENCIAS

Este nivel provocó que la zona de campamento ubicado en el muelle de la Isla y la zona de restaurantes y estacionamiento estén aún bajo el agua en Zimapán.

Más adelante, también se detectaron otro tipo de problemas derivados al nivel de la presa.

En el paradero gastronómico de Yethay, Hidalgo, algunos turistas optaron por seguir su camino ante la aparición de un socavón y la entrada de agua a la explanada.

Una situación que la señora Naty, quien vende alimentos y bebidas a la orilla de la presa, reconoce que dista de ser común.

“Desde 2004 no subía el nivel como está ahora, son 17 años los que no se llenaba tanto”, afirmó.

Explicó que aunque el turismo llega, este ha disminuido a raíz de las lluvias y actualmente son más los curiosos los que se acercan a ver el nivel de agua pero se retiran rápido, “y en la mayoría de las ocasiones no consumen”, lamentó Naty, quien ha visto disminuidos sus ingresos por esta situación.

Solo el domingo pasado, dijo, la venta fue buena. Las compuertas para desfogue se abrieron la tarde del martes.

Autoridades estatales y municipales han informado que la presa continúa en desfogue, pero a los pobladores de las comunidades aledañas les preocupa que las precipitaciones continúen, pues las condiciones no permitirán que el nivel de la presa disminuya.

En Las Adjuntas, advierten que el desfogue del agua ya ha cubierto vialidades y caminos rurales.

ISLA EN PAUSA

En Querétaro, desde la noche del lunes pasado, la Isla de Tzibantzá en Cadereyta de Montes permanece desalojada aunque el joven que trabaja como velador en el lugar, refirió que dentro de la Isla no hay afectaciones, pues el nivel del agua alcanzó solo los escalones del hotel. Algunos restaurantes y la zona para campamentos, son los que permanecen bajo el agua todavía.

La coordinadora de Protección Civil de Cadereyta de Montes, Alejandra Pazarán, destacó que los huéspedes fueron evacuados y el lugar volverá a operar hasta nuevo aviso.

“Tenían algunos huéspedes ocupando algunas cabañas, pero desde el día de ayer y hoy en la mañana cerraron el acceso para evitar riesgo mayor”, comentó.

Aseguró que el desfogue de la presa es normal y se hace de forma controlada, por lo que las personas no deben alarmarse.