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El click en los sentidos y el movimiento corporal

El uso de los sentidos propicia movimientos más finos./Foto:iStock
El uso de los sentidos propicia movimientos más finos./Foto:iStock

Mover los dedos para tocar el piano o textear en el celular parece una acción sencilla, pero no es así. Detrás hay un entramado en el sistema nervioso central, aún poco estudiado Carlos Uriegas Cada movimiento que realizamos, por más sencillo que parezca, requiere de una complicada red de comunicación entre el sistema nervioso central; … Leer más

Mover los dedos para tocar el piano o textear en el celular parece una acción sencilla, pero no es así. Detrás hay un entramado en el sistema nervioso central, aún poco estudiado

Carlos Uriegas

Cada movimiento que realizamos, por más sencillo que parezca, requiere de una complicada red de comunicación entre el sistema nervioso central; desde poder abrir una botella de agua, hasta tener que correr para sobrevivir a un peligro.

El académico Rafael Olivares Moreno, del Instituto de Neurobiología de la UNAM en Juriquilla, comentó que estudian los movimientos que hacemos con el uso de los sentidos, lo cual define como Integración Sensoriomotora.

En entrevista exclusiva con AM Querétaro detalló que los sistemas sensoriales (audición, gusto, olfato, tacto y vista), guían esta comunicación proporcionando información sobre el ambiente exterior e interior, esta información es procesada en el Sistema Nervioso Central y de ahí se manda la señal que ejecuta los movimientos.

“El movimiento de extremidades se lleva a cabo gracias a la conexión directa entre la corteza cerebral y la médula espinal, es lo que conocemos como comunicación tracto corticoespinal. Es la información que nos permiten mover los dedos de manera independiente para tomar algo o teclear algún número en el celular, algo que hacemos de manera cotidiana”, explicó Olivares Moreno.

Pero existe otro sistema, el rubroespinal, que no está tan desarrollado en los humanos, pero pero permite hacer movimientos muy precisos al momento de acechar o cazar.

“Cuando alguien aprende a tocar el piano, lo hace con errores, pero el sentido del audio manda la señal de que no suena bien, entonces retroalimenta al cerebro para corregir el movimiento; después aprende otros movimientos y es cuando entraría en funcionamiento el rubroespinal, digamos que el corticoespinal enseña o programa y el otro ejecuta”, comentó el académico universitario.

La diferencia entre estos dos sistemas, su interacción y como se activan es lo que el académico investiga, a fin de que en un futuro pudieran desarrollarse prótesis y sistemas muy finos que necesitarán combinarse con estudios de ingeniería, biomecánica y mecatrónica que puedan derivar en inteligencia artificial para la rehabilitación de personas.

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