La evolución de la educación en la pandemia

La pandemia de la COVID-19 provocó cambios significativos en todo el mundo y uno de los sectores más afectados fue en la educación, presentando un rezago debido a los retos que estudiantes, docentes y padres de familia tuvieron que afrontar por no acudir a las aulas, pero también porque en muchos casos carecieron de las herramientas tecnológicas y la conectividad a internet.

Sin embargo, la educación a distancia o ‘e-learning’ se consolidó como sistema educativo. Después de dos años y dos meses en que los estudiantes regresaron a las aulas tras la pandemia y ante la adaptación del sistema educativo mexicano, se abrieron más oportunidades, sobre todo a nivel profesional, para la educación a distancia.

De acuerdo con el director de Educación y Competencias de la OCDE, Andreas Scheleicher, el mundo tiene los recursos y medios digitales necesarios para terminar con la brecha digital, pero afirma que las políticas educativas son algo “puramente” nacional, lo que impide aplicar enfoques innovadores a gran escala.

Al respecto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dice en la publicación ‘COVID-19 y educación en México: primeras aproximaciones de una desigualdad agudizada’ que se dificultó la educación a distancia en épocas de confinamiento por la pandemia, lo que derivó en la suspensión de clases en 257 mil 518 centros escolares públicos y privados, afectando a 36.3 millones de alumnas y alumnos, de acuerdo al Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Lo anterior, explica el reporte, se dio no solo por la falta de equipo y de facilidades, sino también por la ausencia de capacidades digitales en una importante porción de las comunidades escolares, especialmente en localidades rurales y en escuelas indígenas y comunitarias, donde los rezagos son más profundos.

El panorama actual en Querétaro

Por su parte, la Secretaría de Educación en el estado, reconoció que no es lo mismo hablar de la pérdida de aprendizajes en primaria, en donde el programa educativo era 100 por ciento presencial a diferencia del nivel superior, donde incluso las experiencias de la educación a distancia son más comunes.

En algunos casos específicos, dijo, a nivel superior se perdió la posibilidad de usar los laboratorios y aprender las habilidades; por ello, considera que sería muy iluso pensar que con una estrategia específica se combatirá la pérdida de aprendizaje de dos años.

Con información de Javier Hernández

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