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Un sueño que inició en los 50

Un sueño que inició en los 50 / Foto: Especial
Un sueño que inició en los 50 / Foto: Especial

Francisco Perales, uno de los fundadores del equipo, recuerda los primeros años de los Gallos Blancos de Querétaro Francisco Pérez Francisco Perales, exjugador del Querétaro, recuerda con nostalgia los días en que jugaba en el Estadio Municipal. A 71 años de distancia rememora anécdotas que forjaron la historia del equipo de la ciudad. El 8 … Leer más

Francisco Perales, uno de los fundadores del equipo, recuerda los primeros años de los Gallos Blancos de Querétaro

Francisco Pérez

Francisco Perales, exjugador del Querétaro, recuerda con nostalgia los días en que jugaba en el Estadio Municipal. A 71 años de distancia rememora anécdotas que forjaron la historia del equipo de la ciudad.

El 8 de julio de 1950 nació en la ciudad de Querétaro el equipo de futbol más importante de esta entidad. En 71 años de vida, es la institución deportiva con mayor arraigo en el estado queretano, y con más logros profesionales.

El grupo se formó con jóvenes obreros que encontraron en el futbol una razón para disfrutar y hacer deporte, así lo recuerda Perales, exjugador de 93 años.

“En esos años hubo un juego del equipo ‘Piratas’, ahí me vieron los que estaban formando a los Gallos, y ya no me soltaron. Ahí empecé y ahí me retiré”, comentó ‘Pancho’.

El fundador de los Gallos recuerda que alternaba los entrenamientos con su trabajo en la fábrica textil de Hércules, lugar de donde es originario.

La historia del mote

“Cuando salimos del túnel del Estadio Municipal, vimos 11 gallos blancos ahí en el piso. No sabíamos la razón, pero nos dieron uno a cada uno. De ahí nació el nombre de ‘Gallos Blancos’”, mencionó sobre el momento clave para recibir el mote de Gallos.

La afición simpre ha impulsado al equipo queretano y siempre ha tenido amor a sus ‘Gallos’, comentó el exjugador.

“Había un sitio de carros (taxis) en esos años, donde todos los choferes eran aficionados de hueso colorado de nosotros. Es más; ellos prestaban sus carros para que nos fuéramos de viaje a jugar”, dijo.

Aquellos años fueron marcados por el esfuerzo de directivos, jugadores, aficionados y hasta utileros, para tratar de que el equipo se mantuviera en la ‘categoría de plata’ del futbol mexicano.

“Recuerdo bien aquel uniforme blanco con la Q azul en el pecho”. La sencillez por la falta de recursos definió la indumentaria del equipo.

La nostalgia invade a quien forjó la leyenda de un equipo que ha resistido por más de siete décadas los embates de la vida. Así recordó Francisco Perales los primeros años de su equipo, el que, hasta la fecha, trata de seguir con la ilusión que lo hizo jugador en los años 50.

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