La LBM suma otro equipo desafiliado y denuncias

Crisitan Quiñones, futbolista profesional, habla sobre la Liga de Balompié Mexicano, y señala que se ha convertido en una pesadilla

Francisco Pérez

Cristian Quiños es un jugador de futbol profesional. Tiene 24 años, nació en Durango y perteneció a las fuerzas básicas de Gallos Blancos. Compartió interescuadras con la estrella internacional, Ronaldinho y fue campeón de categorías inferiores con el equipo queretano. Hoy sufre los malos manejos de la Liga del Balompié Mexicano (LBM), en donde estuvo involucrado los últimos cuatro meses con el equipo Acaxees de Durango, y del que desafortunadamente no ha encontrado respuesta por salarios caídos. Responsabiliza a la Liga de esta situación, ya que considera que no es normal que se desafilien diez equipos en su temporada inaugural.

Cristian Quiñones, en exclusiva para este medio, narró parte de sus vivencias de los últimos meses. En agosto de este año tomó la decisión de formar parte del equipo Acaxees de Durango; él mismo asegura que en parte por el sueldo que se le ofreció y por ser el equipo de la ciudad de donde es originario.Pero la historia se remonta al 29 de enero de 2020, fecha en la que fue anunciada formalemente la Liga del Balompie Mexicano. Los objetivos principales con los que se lanzó este proyecto fueron brindar oportunidades reales de desarrollo a jóvenes futbolistas mexicanos y velar por el talento nacional. A casi un año de su presentación, la realidad es que esta Liga poco a poco se convierte en un proyecto ‘fantasma’, mismo que ya ha cobrado diferentes fracasos y se vislumbran más problemas legales y de logística.

El medicampista indicó que firmó un contrato por 10 meses para participar en el equipo Acaxees FC. A partir de ahí inició una pretemporada muy austera, en palabras de Quiñones, que se enlazó con las primeras jornadas de este torneo alternativo a la Liga MX.

“En cuatro meses que entrenamos no recibimos un peso de salario, ni un solo peso en cuatro meses desde que iniciamos con la pretemporada. Había gente de fuera y gente de Durango, y pues las veces que viajamos fue en malas condiciones, por la noche, no teníamos hotel. Batallamos mucho en el tema económico en la liga”, comenta el jugador duranguense.

Cristian asegura que el equipo contaba con una infraestructura completa, jugadores, cuerpo técnico, directiva. “La directiva sufrió cambios, los que llegaron trtataron de salvar al equipos, lo cual ya era algo imposible, a nadie le respondieron. Todos tratamos de aguantar hasta el final”.

De agosto a diciembre Acaxees comenzó una esperial descendente, los viajes se dejaron de realizar, no tenían un infraestructura para sostener partidos de local, los jugadores comenzaron a entrenar con sus propias pertenencias y materiales.

El exjugador de Gallos Blancos y Cimarrones comenta que nunca tuvo contacto directo con ninguna autoridad de la Liga de Balompie, en ningun momento pudieron externar su sentir a alguna figura de responsabilidad u organización del certamen. Además, señaló que conoce diversos testimonios de otros compañeros futbolistas que viven situaciones similares en otros equipos de la LBM.

Quiñones demanda responsabilidad por parte de la propia Liga para darles garantías a los jugadores que participan en ella. Señala que no hay una instancia a la que el jugador se pueda acercar para externar esta problemática y encontrar una solución.

Sobre el proceso legal que se debería seguir en el caso del incumplimiento de contrato, el jugador señala que hasta el momento no han encontrado respaldo legal ni económico para darle continuidad a un proceso legal.

“El responsable es la Liga como tal, ellos son los responsables de cada uno de los clubes, aún con la contingencia, aún con los problemas que hay, no es normal que se te desafilien 10 equipos. Es algo que la Liga planificó mal y el resultado de su mala planeación ya tienen ese registro de desafiliaciones”, indicó.

Cristian ha tomado la decisión de no buscar otra oportunidad en esta liga, considera que por el momento ya fue suficiente sacrificio y sufrimiento en la Liga del Balompié, y asegura que por su edad (24 años) poco a poco le es más complicado encontrar acomodo en algún otro equipo profesional de México.

“Cada día se complica más estar en la Liga MX, por el tema del Ascenso que tiene límite de edad, la Segunda División tiene límite de edad. La primera divisón cada día es más compleja. Yo en lo personal tengo mis proyectos personales para seguir“, comentó sobre su futuro.

Cristian asegura que la Liga del Balompié fue una buena oportunidad para él y para otros cientos de futbolistas, pero considera que terminó siendo un fracaso y un problema para aquellos que hoy han quedado desprotejidos por las autoridades de este organismo.

Jovenes futbolistas de diferentes partes del país viven los problemas de una liga que, a primera vista, parece improvisada y con muchos vacíos en su administración.