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El rejoneador Diego Ventura triunfa en Provincia Juriquilla

El rejoneador español, Diego Ventura, cortó tres orejas en la noche taurina./Fotos: Yarhim Jiménez
El rejoneador español, Diego Ventura, cortó tres orejas en la noche taurina./Fotos: Yarhim Jiménez

Los matadores españoles destacaron en tierras queretanas. Pablo Aguado firmó una faena artística en la noche taurina 2 Noviembre 2019 Francisco Pérez En punto de las 8:10 de la noche, los cuatro matadores y sus cuadrillas partieron plaza en Provincia Juriquilla. Jorge Hernández Garate, Diego Ventura, Luis David Adame y Pablo Aguado dieron vida a … Leer más

Los matadores españoles destacaron en tierras queretanas. Pablo Aguado firmó una faena artística en la noche taurina

2 Noviembre 2019

Francisco Pérez

En punto de las 8:10 de la noche, los cuatro matadores y sus cuadrillas partieron plaza en Provincia Juriquilla. Jorge Hernández Garate, Diego Ventura, Luis David Adame y Pablo Aguado dieron vida a la espectacular noche taurina queretana.

El primero en salir al ruedo fue el rejoneador Jorge Hernández Garate, enfrentó a Potosino de 492 kilogramos, el primer ejemplar de Fernando de la Mora. Desde los primeros minutos de su aparición, al jinete le costó pegar al burel a las ancas de su caballo, lo buscó de diferentes maneras sin tener mayor éxito. Con el desarrollo de la lidia logró un par de buenos quites, además de dejar banderillas al violín. Con el rejón de muerte no tuvo suerte, por lo que fue reprochado por el público.

El segundo ejemplar del ganadero de la Mora fue Muñeco, de 500 kilos, y fue lidiado por un matador de la dinastía Adame, Luis David. Con el capote fue aplaudido, recibió con el pase del farol y pegó buenas verónicas. Su cuadrilla se encargó de dejar buenos pares de banderillas, que dieron paso a una faena con música. Luis David toreó con gusto, al ritmo de ‘Pelea de gallos’ le puso la muleta en la cara al toro y se recreó para el gusto de torero y público. En la suerte suprema mató citando, una buena estocada que terminó con la vida de Muñeco. Adame se hizo acreedor a una oreja.

El tercer toro fue para Pablo Aguado, matador sevillano, triunfador de la Maestranza y Las Ventas; recibió a Hortelano, de 530 kilos. Con un terno hueso y oro pisó arena mexicana por primera vez en su vida. Uno de sus principales atributos es la lentitud con la que se pasa al toro por enfrente, misma que salió a relucir en los primeros envites; desafortunadamente el toro fue de más a menos, lo que le impidió mostrar su mejor versión. Mató al toro de una excelente estocada. Palmas ora el ibérico.

Llegó el turno de Diego Ventura, afamado rejoneador español que lidió a Bisnieto, de 490 kilos. Recibió al toro con las ancas del caballo en la puerta de toriles, desde los primeros momentos le acercó a su caballo, motivo por el que recibió aplausos y aprobación del respetable. Ventura puso de pie a Juriquilla desde los primeros minutos de su faena, toreó en un palmo de terreno, hizo quites espectaculares al rito de ‘el Queretano’ para gusto del público; cambios de lado frente al toro y diferentes suertes que fueron reconocidos por la Plaza. El sevillano mató de manera correcta, la Plaza en pie reclamó los premios para el jinete y fue reconocido con dos orejas.

Milito fue el quinto toro, brioso, blanco y con ritmo. Fue lidiado por Jorge Hernández Garate, el segundo de su lote. Para gusto del público mejoró y colaboró con el rejoneador mexicano. Una vez más se lució con las banderillas, con las que puso de pie a Juriquilla. Desafortunadamente para el matador falló una vez más en el primer intento de rejón de muerte. Su estocada estuvo mal colocada. Culminó con división de opiniones. Se le otorgó una oreja que fue reprobada por buena parte de los tendidos.

Pelea de Gallos fue el segundo toro de Luis David, con 510 kilos cerró su lote el matador hidrocálido. El burel de nombre Pelea de Gallos no dio pelea. En varios momentos se mostró rajado, fue protestado por el público pero no hubo vuelta a los corrales. Luis David tomó la muleta y salió a la arena a intentar la lidia. Cuajó buenas tandas a un complicado ejemplar de Fernando de la Mora, principalmente con la mano derecha. Al final, Luis David no mató de forma correcta, descabelló y recibió división de opiniones.

Gorra Prieta fue el segundo ejemplar de Pablo Aguado, lo toreó con clase por la verónica en el primer tercio. Para dar paso a las banderillas dejó una tanda de verónicas lentísimas y con una clase sobresaliente. Con la muleta y su mano derecha mostró ligereza en la primera tanda.  Cada pase lo selló con calma y seguridad, se arrimó lo suficiente para que la pierna izquierda le quedara tinta en sangre del animal. Al final dejó en la retina de los aficionados queretanos una faena épica, con mucha clase y arte. Aguado está llamado a ser figura de primer nivel en la fiesta brava. En la muerte pinchó, consiguió una oreja y la ovación de la plaza.

El cierra plaza fue para Diego Ventura, de nombre Mi Gober, fue recibido con menos intensidad que el primero de la tanda de Ventura, que lo fue cuajando para volver a dar espectáculo pegado a tablas. Jinete y caballo hicieron lo propio una vez más, muy cerca de las astas del toro, Ventura puso la piel de su caballo torero, el público se les brindó una vez más. Sin rienda clavó dos pares de banderillas para el recuerdo de Juriquilla, de nuevo una faena de grandes vuelos. Con el rejón de muerte fue certero, cortó su tercera oreja de la noche.

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