La historia de Chelsea en el plano continental

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El Chelsea Football Club es un equipo recientemente ‘nuevo’ en el plano internacional, sin embargo, ha logrado cosas importantes en poco tiempo Adrián Ibarra En la temporada 1971-1972 se creó la llamada ‘Copa de la UEFA’, teniendo a dos equipos ingleses como finalistas, siendo estos el Tottenham y Wolverhampton. Dicho torneo se jugó hasta la … Leer más

Miguel Flores | 28-05-2019

El Chelsea Football Club es un equipo recientemente ‘nuevo’ en el plano internacional, sin embargo, ha logrado cosas importantes en poco tiempo

Adrián Ibarra

En la temporada 1971-1972 se creó la llamada ‘Copa de la UEFA’, teniendo a dos equipos ingleses como finalistas, siendo estos el Tottenham y Wolverhampton.

Dicho torneo se jugó hasta la temporada 2008-2009, cuando se decidió cambiar el formato y pasó a llamarse ‘Liga Europea de la UEFA’, a partir de la temporada 2009-2010.

La Europa League que se tiñó de azul

Chelsea ostenta un título de Europa League, el cuál consiguió en la temporada 2012-2013, cuando derrotó por marcador de 2-1 a Benfica de Portugal en la Arena de Amsterdam con la recordada anotación del defensa central serbio, Branislav Ivanovic en el tiempo agregado.

Primer ‘resbalón’ doloroso

La temporada 2007-2008 cruzó en la final a dos equipos ingleses, sin embargo, Chelsea vio frustrados sus sueños al perder la final ante Manchester United en disparos penales, con el famoso resbalón de John Terry en el tiro que pudo coronar al equipo ‘Blue’ antes de la ‘muerte súbita’ y que salió desviado el balón del arco defendido por Edwin van Der Sar.

La caída de Múnich y conquista de Europa

En la temporada 2011-2012 de la Liga de Campeones de Europa o ‘Champions League’, el equipo de Londres tomaría revancha.

En el sorteo del torneo, ‘el ballet azul’ fue colocado en el grupo E junto con Bayer Leverkusen de Alemania, Valencia de España y Genk de Bélgica, liderando dicho sector con 11 puntos, producto de tres victorias, dos empates y una derrota.

Tras el sorteo para las rondas de eliminación directa, Chelsea dejó en el camino a Napoli por marcador global de 5-4, producto de la derrota en Nápoles por 3-1 y la voltereta histórica en Stamford Bridge por marcador de 4-1.

En la serie de cuartos de final quitó del camino a Benfica con marcador global de 3-1 y en semifinales dio cuenta de Barcelona por marcador global de 3-2, en una serie disputada, dramática y en la que el equipo londinense jugó la mayor parte del partido de vuelta con un hombre menos, tras la expulsión de John Terry, quien se perdería la final.

En la final enfrentó a Bayern Múnich en el Allianz Arena, casa del equipo alemán como sede definida desde antes del comienzo del certamen.

Después de 82 minutos jugados aquel 19 de mayo de 2012, Thomas Müller adelantó a los locales, y cuando parecía que se coronarían en casa, apareció Didier Drogba al minuto 88 de tiempo corrido y con un certero cabezazo al ángulo mandó la final a tiempos extra.

En el tiempo extra no se hicieron daño y tuvieron que ir hasta los penales para definir al campeón.

Ahí, desde los once pasos, Chelsea vio hecho realidad su objetivo europeo al derrotar a Bayern Múnich por marcador de 3-4.

Primero falló Juan Mata en el que fue el primer disparo para Chelsea, por su parte, los alemanes acertaron sus tres primeros disparos (Philipp Lahm, Mario Gómez y Manuel Neuer), con lo que Chelsea permanecía en desventaja tras las anotaciones de David Luiz y Frank Lampard.

Vino el cuarto tiro penal para Bayern Múnich y apareció la mano derecha sagrada de Petr Cech para desviar el disparo del croata Ivica Olic, entonces, Ashley Cole aprovechó e hizo lo propio para empatar la tanda de disparos a tres tantos.

Bastian Schweinsteiger fue el encargado del último tiro para el conjunto teutón, acomodó la pelota y de derecha la mandó al palo izquierdo del arco defendido por el cancerbero checo.

De esta forma, todo quedó en los pies del delantero marfileño e ídolo ‘Blue’, Didier Drogba, quien besó la pelota, la acomodó en el manchón y se tiró tres pasos para atrás de carrera para después empalmar el esférico con la parte interna de la pierna derecha, engañar al portero y sentenciar la final de Europa, haciendo estallar a los miles de aficionados británicos que se dieron cita en Alemania y enmudecer la otra mitad.

Así, Chelsea conseguía su primera Champions League en la historia del equipo.