Voleibol mexicano echará mano de “europeos” rumbo a Tokyo 2020

Con la misión de seguir con la historia en Juegos Olímpicos, el voleibol de sala varonil echará mano de jugadores que militan en equipos europeos para cumplir con la meta de llegar a Tokyo 2020 y mejorar lo hecho en Río 2016.

Para la cita veraniega de Río 2016, el equipo mexicano puso fin a una racha de 48 años de inasistencia a una justa olímpica tras México 68 y lo hizo a base de coraje y entrega de jugadores como Tomás Aguilera, Daniel Vargas, Samuel Córdova, Jorge Barajas y Pedro Rangel.

En la competición brasileña de hace dos años, el cuadro de Jorge Azair demostró su pasión por romper esquemas y tuvo la oportunidad de medir fuerzas ante equipos como Brasil, Italia, Canadá y Francia.

Por eso ahora, rumbo a Tokyo 2020, será el propio Azair quien dirija los destinos de nuevo y para lograrlo echará mano de aquellos jugadores que adquieren roce internacional en cuadros europeos.

Azair López consideró que el proceso a Tokyo 2020 será un poco complicado porque la Federación Internacional ha diseñado un calendario complejo, en el que se deben considerar las prioridades para cada nación.

Por ejemplo, en el caso de México, expuso, se consideran los Juegos Panamericanos Lima 2019 y el torneo NORCECA eliminatorio para la justa veraniega japonesa, pero entre ambos certámenes hay poco tiempo de separación.

Agregó que se tendrá una primera fase clasificatoria en la que México se medirá a las representaciones de Irán, Cuba y Rusia, de las cuales solo una clasifica a Tokyo 2020; sin embargo, en caso de que las cosas salgan mal, se tendrá otra oportunidad en el torneo NORCECA y finalmente un repechaje.

A esta última instancia, el timonel mexicano no quiere llegar y tener otra repetición, como en junio de 2016, cuando superó a Túnez en un juego reñido en el Juan de la Barrera para calificar a los olímpicos de Río 2016.

“La idea es dar prioridad a los eventos de acuerdo a como viene el proceso de calificación. En estos momentos se priorizarán los Panamericanos, ya que luego se tendrá otra oportunidad de calificar”, añadió.

Esa segunda oportunidad sería el NORCECA, en donde contaría con gente de talla mundial como Pedro Rangel, quien milita en España con el Teruel; Daniel Vargas, quien viste los colores del turco Palandoken Belediyesi; Jorge Barajas, quien juega en Israel con el Eilaboun.

Además de Gonzalo Ruiz (Vitoria Guimaraes) y Jesús Perales (Atlético Famalicense), quienes están en Portugal, es decir, con una gama de jugadores que son la base de la selección nacional.

Para Jorge Azair no hay de otra que mejorar lo hecho el ciclo pasado y con la medalla de bronce en Barranquilla 2018, primera escala en el camino a Tokyo 2020, el cuadro nacional de voleibol de sala varonil va por su segunda estación en los Panamericanos Lima 2019.

Notimex