Querétaro, a dos años del primer caso de COVID

Marittza Navarro

El 11 de marzo de 2020, Querétaro registró su primer caso de COVID-19; el octavo en el país.

El virus del SARS-CoV-2, que surgió en Wuhan, China, en diciembre de 2019, se expandió velozmente en el mundo.

Hoy se cumplen dos años: 730 días.En la entidad se han confirmado 136 mil 987 casos positivos y 6 mil 595 fallecimientos; es decir, se han contagiado 187.6 personas y han muerto nueve, en promedio diario.

PRIMER CASO

Un hombre de 43 años de edad, quien llegó de la Ciudad de México proveniente de España, se convirtió en el primer caso confirmado del ‘nuevo coronavirus’, informó entonces la Secretaría de Salud de Querétaro.

En ese momento se reportaron tres más en calidad de sospechosos.

A través de un comunicado de prensa, la Secretaría local informaba que “este varón residente de España viajó a México vía el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y se trasladó a Querétaro en auto particular para visitar a sus familiares; al presentar sintomatología, se le practicaron las pruebas y el resultado fue positivo”.

El hombre fue aislado en su domicilio y su condición siempre fue estable.

De acuerdo con el registro de la Dirección de Epidemología de la Secretaría de Salud federal, se trataba del caso número 8 del país; al cierre de ese día, se sumaron tres más para terminar con 11 casos en México distribuidos en la Ciudad de México (cinco casos), Coahuila (uno), Chiapas (uno), Estado de México (dos), Puebla (uno) y el de Querétaro.

Siete días después, la entidad vivió su último día de clases presenciales, por orden del gobernador Francisco Domínguez.

En la entidad se adelantaron medidas que, días después, fueron una realidad con la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Pasaron 18 días –y se sumaron 25 casos más– para que se registrara el primer fallecimiento; un hombre de 58 años de edad falleció en el Hospital General de Querétaro. Para el 29 de marzo de 2020, México acumulada 16 muertes y 848 contagios de COVID-19.

LA ESTRATEGIA QUERETANA

Para tomar decisiones en torno a la pandemia, el Poder Ejecutivo generó una serie de decretos como la creación del Comité Técnico de Salud.

Se generaron estrategias como la de operar filtros sanitarios (con apoyo de corporaciones de seguridad pública) en cada uno de los puntos de entrada carreteros.

Se restringieron todas las actividades, con excepción de las consideradas esenciales y se creó una legislación para encarcelar a quienes –sabiéndose contagiadas– salieran a la calle poniendo en riesgo a otras personas.

El Hospital General se reconvirtió, es decir, comenzó a operar exclusivamente en la atención de personas contagiadas de COVID-19.

Entre los lineamientos jurídicos, se estableció que las personas fallecidas a causa del coronavirus debían ser incineradas; fue uno de los únicos estados en generar esta medida.

A nivel federal se explicó, con base en las evidencias científicas, la poca o nula probabilidad de que el cuerpo de una víctima de COVID-19 tuviera capacidad de contagiar a otras personas.