Texto y fotos:
Isai López
A un costado de la iglesia de la Santa Cruz, un grupo de artesanos devotos de la imagen religiosa preparan este año el tradicional arreglo que envestirá al recinto para las danzas de los concheros provenientes de diversas partes del estado.
Aproximadamente, nueve días es lo que toma hacer este marco de 12 metros de largo para adornar a la puerta principal del templo.
“Desde que tengo memoria, ayudaba a mi abuelo, luego a mi padre y ahora soy yo quien debe tener todo listo para el festejo de la Santa Cruz”, contesta uno de los concheros, mientras amarra flores plásticas al marco principal.
La celebración será organizada por horarios en los que cada dos horas los danzantes bailarán frente a la explanada, con la diferencia de que esta vez no habrá juegos pirotécnicos o tambores durante la madrugada, para no molestar a los vecinos de la zona y fomentar la baja asistencia de la población.
