Se trata del primer camión eléctrico autónomo pero sin conductor. Bautizado como T-Log por su estética futurista agresiva, hace que no se necesite un operador y que podrá circular con o sin carga de manera autónoma o manual, todo a través de un control remoto por GPS.
El control remoto se logra mediante una red con acceso a 4G de baja latencia, diseñado por la empresa Phantom Audio. Este camión también incorpora cámaras de 360 grados y un avanzado sistema de visión en tiempo real del perímetro del camión en todo momento.
Otra tecnología involucrada son los chips Nvidia Drive que de acuerdo al sitio web de la empresa, esta línea ofrece un sistema de mapeo integral para automóviles sin conductor, diseñado para ayudar a los fabricantes de automóviles, compañías de mapas y startups a crear rápidamente mapas HD y mantenerlos actualizados.
Este proceso, que solía tomar semanas, ahora puede ocurrir casi en tiempo real. Para los desarrolladores de automóviles, la misma arquitectura que se utiliza para crear mapas y mantenerlos actualizados también puede habilitar a los autos sin conductor.
Este camión se encuentra en el nivel 4 de 5 con respecto a la conducción autónoma que define la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE), y en este mismo nivel se encuentra el automóvil Waymo diseñado por Google. En este nivel se otorga toda la responsabilidad de la conducción al vehículo. El conductor pasa a ser un simple pasajero.
Por lo pronto, este grado de autonomía sólo existe en prototipos como el camión T-Log y Waymo de Google que de lograrse, estaríamos siendo testigos de los primeros modelo en el mercado con este nivel.
El nivel cinco es el top de la autonomía y Volkswagen lo quiere lograr con su auto llamado Sedric. Aquí los ocupantes no tienen que estar pendientes de nada relacionado con la conducción. Se trata del máximo nivel de autonomía que puede alcanzar un vehículo.
Llegados a este punto, el usuario sólo tendría que ordenar al coche un destino y acomodarse hasta llegar a él o esperar su llegada, por cualquier vía o territorio, sin realizar ninguna otra acción de conducción durante el trayecto. ¿Realidad o ficción?