Religión, filosofía, ciencia, política y economía se entrelazan en la respuesta. Me voy poco a poco y en el mismo orden. En el 2008 el Vaticano presentó un documento denominado ‘Dignitas personae’ con recomendaciones y prohibiciones en torno a los principios básicos de la vida y “el respeto del ser humano desde su concepción y transmisión de la vida a través de la unión entre los cónyuges”. Aquí ni le busquemos, la respuesta es no.
En el área de la filosofía y cómo no existe un centro filosófico planetario -vaya nombrecito- algunos pensadores como Javier Sádaba, consideran que no hay razón para oponerse, sin embargo considera que esto abrirá más la brecha entre los ricos y pobres. Aquí a favor.
En el área de la ciencia, no se tiene un registro oficial de haberse efectuado con éxito la clonación humana, las razones son por el proceso que conlleva tomar una célula adulta completa inyectada en un óvulo, este proceso está lejos de ser perfecto en el humano.
En la clonación animal sólo uno de cada 100 embriones clonados logra un nacimiento vivo. Aunque los científicos chinos indican que se necesitaron 63 madres “de alquiler” y 417 óvulos para lograr sus dos clones de mono, llamados Qiang Sun y Mu-Ming Poo. Imagínese estimado lector, esto mismo pero con humanos. El clonar humanos no debe depender de la ciencia, o así lo sugirió el Dr. James Watson, el Nobel de biología tras descubrir la estructura de la molécula de ADN. Aquí nuevamente a favor.
En el tema económico, los intereses están concentrados en la clonación animal, más que en la humana. Es obvio que no desean ver arruinadas sus posibilidades financieras a causa de las preocupaciones, éticas, gubernamentales que podría acarrear la clonación humana. Digamos que se mantienen neutros.
En política, algunos países como Rusia, han descartado incluirse en una lista de 19 países europeos que firmaron un protocolo para prohibir toda clonación humana. Sin embargo, de acuerdo a la revista londinense Alfa y la publicación de la Asociación Española en Biología de la Reproducción, existe una clínica en las islas Bahamas -dirigida por un científico francés- que promete a sus clientes la clonación humana y la de toda su descendencia.
Este centro de clonación humana ha estado funcionando desde 1994, dos años antes de que naciera la famosa oveja Dolly. ¿Realidad o ficción?