Por aquí anduvo José Antonio Meade Kuribreña, el abanderado del PRI, PVEM y Panal, tratando de reanimar más que recibir votos del Revolucionario Institucional. Llegó primero a Querétaro, la tierra de Ricardo Anaya, uno de sus adversarios.
Esta visita fue más inteligente que la anterior –como precandidato–, debido a que, a diferencia de entonces no se enganchó, mal y de malas; sino que se concentró en ofrecer, sobre todo el llamado Sistema Nacional de Guarderías, además de hacer un llamado para evitar la violencia contra las mujeres.
Respecto a obras, consideró importante construir un viaducto en la carretera 57 (México-Querétaro) que “vaya del Estadio Corregidora a Juriquilla”.
Es el primer candidato presidencial que visita la entidad y estuvo acompañado por alrededor de 2 mil simpatizantes, cantidad similar a la que concentró Andrés Manuel López Obrador, a pesar de la lluvia que enfrentó el tabasqueño.
JUNTOS, ALIADOS, REVUELTOS, DESASEADOS, ¿O QUÉ?
– FRAY TORIBIO
–Pues yo ando medio confundido porque en unas el PAN va solo, en otras va con quienes son sus adversarios en las primeras (como el PRD y Movimiento Ciudadano); ahí medio revuelto. Me parece que no es muy claro para los electores –comentó el hermano Serafín, luego de su exposición sobre los votos públicos en la biblioteca.
–Sí, no resulta muy evidente eso de que el perredismo
–lo que signifique en nuestra entidad– tendrá candidatos únicos para El Marqués, San Juan del Río, Peñamiller, Amealco, Colón y Tolimán; pero en Pinal de Amoles y Arroyo Seco irá en candidaturas comunes con candidato perredista –acompañó el hermano Tolomeo.
–Vaya, vaya, pues como que salieron ganones, ¿no?
–intervino el hermano Prosaico.
–Como dice el refrán: “no tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre” –atizó el hermano Fidencio.
–Bueno, en Querétaro me parece que sus nuevos amigos nada aportan a los blanquiazules y nada más generan confusión –murmuró el hermano Indalecio.
–En eso coincido, el partido del sol azteca apenas sobrevive y el de Movimiento Ciudadano apenas se conoce eso de naranja-naranja, y nada más –observó el hermano Procopio.
–Oigan, como que no acabo de entender un par de cosas: por un lado, el hecho de posponer temas fundamentales para la sociedad –como el llamado matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción de niños por parte de estas uniones, la eutanasia y el aborto, entre otros–; y , por el otro, que mientras se posponen por la ambición electoral, hay quienes se brincan los supuestos acuerdos, como el diputado perredista Carlos Lázaro Sánchez Tapia –hace unos días–, y ahora la candidata a CDMX, Alejandra Barrales –compañera de negociación de Ricardo Anaya–, quien muy ufana se acaba de asumir como la “autora intelectual y material del matrimonio igualitario”. De repente no acabo de entender
–soltó fray Justino.
–No se preocupe, ya somos varios –recalcó el hermano Furibundo.
–Que sea menos –deslizó el hermano Pancracio.
–¿Menos? Le están jalando la cola al diablo, no sea que se les vaya a aparecer –sentenció Prosaico, mientras murmuraba maldiciones.