La apertura de datos es un proceso esencial en el fututo de una ciudad abierta e inteligente. Para lograrlo se necesita establecer una gobernanza interna de datos, romper las pirámides estructurales con el afán de trabajar de manera horizontal; crear puentes entre las organizaciones públicas y privadas, como herramientas de servicios que permitan empoderar a los ciudadanos y favorecer la cooperación y el codiseño de las políticas públicas.
Esto nos lleva a un dilema. ¿Quién debe gestionar las ciudades inteligentes del futuro: las empresas tecnológicas, las autoridades o los ciudadanos? Existen diferentes ciudades en España y Francia, pioneras en el tema, que han puesto atención a las iniciativas abiertas llevadas a cabo por los emprendedores y la ciudadanía, así como estrategias para obtener a través de la recolección de datos (movilidad, calidad del aire y consumo de energía,), ser más eficientes, más sostenibles, abiertas y colaborativas; la idea es que mediante el análisis y el cruce de datos se mejore la gestión de servicios públicos a través de un monitoreo de su funcionamiento en tiempo real.
En México, se publicó el decreto que establece la regulación en materia de datos abiertos. El reto es que lleguen a personas interesadas en aprender a utilizarlos y aprovecharlos. Para involucrar a todos los niveles de Gobierno en el esfuerzo de apertura, se creó la Red México Abierto, la cual funciona como una plataforma de intercambio de conocimiento y buenas prácticas, que permite a estados y municipios abrir datos y fomentar la innovación en el ámbito local.Se integra por 14 estados, 25 municipios, dos órganos de fiscalización local, el Inegi y la UNAM.
Los modelos de ciudades abiertas suponen una democratización de los servicios urbanos con la participación de empresas, instituciones y autoridades, pero también con la gestión ciudadana. Por otra parte, también tienden hacia una mejor gestión de los recursos y favorecen el desarrollo de soluciones innovadoras a través del diseño de políticas públicas participativas y colaborativas.