La Declaración Universal de los Derechos Humanos cumplirá 70 años, pero sus aspiraciones a favor de la dignidad humana y de la paz internacional aún no se han cumplido. ¿Cuáles son los obstáculos actuales para conseguir esas grandes metas?
1. Hitos en la historia de los Derechos Humanos.
En 2018 se cumplen 100 años de la terminación de la Primera Guerra Mundial, cuyo pacto final no pudo impedir otro gran conflicto bélico.
Para evitar otra gran guerra, el 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal Humanos, que propone el respeto a la dignidad de la persona como fundamento de la libertad, la justicia y la paz.
Sin embargo, según el Papa, estos derechos sufrieron un cambio de interpretación a raíz de las agitaciones sociales de 1968. En consecuencia, “en nombre de los mismos derechos humanos”, advino el riesgo de instaurar “formas modernas de colonización ideológica” de los más fuertes y los más ricos. (Discurso, 8 enero de 2018)
2. Volver al fundamento de los Derechos Humanos.
Los Derechos Humanos se han vaciado de contenido objetivo, porque se ha abandonado la argumentación basada en la dignidad de la persona, y ha sido sustituida en parte por intereses económicos o de poder.
Por eso, Francisco recordó que hablar de derechos humanos quiere decir proponer “la centralidad de la dignidad de la persona”, y explicó que hay una “significativa relación” entre el mensaje evangélico sobre la persona y los derechos humanos según el “espíritu de los redactores” de la Declaración de 1948.
Epílogo. El desconocimiento y menosprecio de los derechos de las personas son la causa de las barbaries contra la humanidad, según la Declaración de los Derechos del Hombre, la cual propone como solución el respeto de los derechos humanos.
Para conseguir esta gran meta, se requiere tanto de medidas civiles como de la formación de la conciencia de cada individuo. Por eso, las religiones que proponen a sus fieles una visión de respeto por el hombre juegan un papel fundamental para lograr la paz.