Querido lector, el año pasado en este espacio de confluencia sabatina, abordamos de manera general la situación de 15 aspectos de nuestro estado. Para poder gestionar el cambio se requiere analizar dos aspectos: las características del cambio y los atributos del grupo humano que asume el cambio, este análisis permite priorizar los cambios. A manera de regalo de reyes para tus nietos, te expongo los dos cambios que no podemos dejar de hacer en este 2018.
1.Tipos de cambios. Existen 23 tipologías del cambio, usemos la que establece tres tipos: reproducción, alteración y transición. Los primeros son incrementales y siguen las trayectorias, por ejemplo, los cambios que siguen a que un pueblo sea denominado pueblo mágico. Las alteraciones son cambios donde se siguen las trayectorias establecidas, pero se cambian algunas reglas, v. gr. la ley de seguridad que cambia reglas (las garantías individuales) pero sigue la trayectoria de militarización del país iniciada por Felipe Calderón. Y las transiciones son cambios de trayectoria, de conceptos, lo que ahora está de moda llamar ‘disruptivo’, la aplicación de Whatsapp o de Uber son muestra de estos cambios.
2.Atributos del grupo humano. Para gestión del cambio se manejan 17 atributos del grupo humano en relación con el cambio. Usemos ahora el que establece el grado de perentoriedad con que el grupo percibe el cambio, en cinco niveles, neutro, deseable, importante, urgente y muy urgente.
3.Zonas del cambio. Usando los dos ejes se generan 15 zonas de cambio, donde primero se tendría que actuar es en la zona TM, es decir de Transición (donde se necesitan cambiar las trayectorias) y muy urgente, de máxima importancia para nuestro estado.También hay otras zonas como la RD, Reproducción y Deseable, donde hay que apoyar las acciones que se han tomado como el caso de los Derechos Humanoso el patrimonio.
4.Zonas de desastre. En la zona TM están la ecología y la transparencia, catastróficas y horribles situaciones queretanas, en ambos casos hay que realizar el cambio ¡YA! de no hacerlo corre peligro el bienestar de nuestros nietos.