El año concluyó y quizá ahora realice un balance de todo lo que hizo y lo que le faltó hacer a lo largo de 2017. Existen diferentes tipos de propósitos, desde ser más amable con los demás o brindar más tiempo y atención a sus hijos; hasta comprar una casa nueva, casarse o adquirir un nuevo empleo. Lo cierto es que la mayoría de los propósitos que elegimos están relacionados con nuestras finanzas.
Es importante ser disciplinado con nuestro dinero y así poder alcanzar nuestras metas. Ante ello, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) le da algunos consejos para que sus propósitos financieros se conviertan en una realidad: Elabore un presupuesto.
Tome en cuenta que la base de todo es la organización; por ello anote sus ingresos y gastos mensuales para saber cuánto dinero destina a cada concepto. Page sus deudas. Comience con las más grandes o que le generen mayor interés, esto permitirá que no sigan creciendo.
Evite hacer compras por impulso. Aprenda a diferenciar lo que es necesario de aquello que solo desea en el momento. Compare precio y calidad. Nunca se vaya por la primera opción; comparar diferentes alternativas le permitirá adquirir mejores productos a menor precio.
Conozca su capacidad de endeudamiento. Réstele a sus ingresos mensuales la cantidad que gasta en el mes y la que destina al ahorro para saber qué tanto puede endeudarse y de cuánto dispone para pagar deudas.
Use el crédito a su favor. Recuerde que solo es dinero prestado y ser impuntual en los pagos o dejar de pagar le genera intereses y un mal historial crediticio. Decídase a ahorrar. Considere la posibilidad de ahorrar, no solo aquello que le sobra de vez en cuando, y asegúrese de mantener su dinero seguro.
Elabore un plan de vida financiero. Establezca metas realistas, considerando su nivel de ingresos y gastos. Prepare su retiro. Piense en las necesidades que tendrá en el futuro. Proteja a sus seres queridos. Piense en la importancia de que sus seres queridos estén asegurados en caso de cualquier enfermedad o accidente, un seguro de gastos médicos mayores puede ser la opción.