Podemos entender a una ciudad inteligente como aquella capaz de lograr, mediante la participación de todos los sectores sociales, un incremento de todo su potencial y ventajas competitivas, pero veamos a qué se enfrenta nuestro país para poder lograrlo:
Actualmente en México, uno de los mayores obstáculos es la falta de planeación, de coordinación, de políticas públicas obsoletas y poca continuidad en los proyectos que afectan el desarrollo de las ciudades. Su crecimiento representa un problema que se debe enfrentar eficazmente, y es que para 2030 habrá al menos 20 ciudades con más de un millón de habitantes cada una, lo que incrementará el grado de complicación, tanto en el ámbito político-administrativo, como en los asuntos relacionados con la cuestión social.
Existen 11 ciudades grandes en las cuales habitan al menos 41.4 millones de personas; es decir, la mitad de la población urbana se concentra en 3 por ciento de las ciudades del país; de ellas, uno de cada tres mayores de 15 años se encuentra en condición de rezago educativo.
Adicionalmente, 33 por ciento de los habitantes de las localidades no son derechohabientes de ningún sistema de salud. Cada año se establecen alrededor de 90 mil hogares en zonas no aptas para la vivienda lo cual contribuye a la marginación y pobreza. Aunado a esto, solo 4 por ciento de los residuos generados es procesado para reciclado.
Hay una gran dependencia con los recursos federales. La deuda estatal y municipal a 2016 asciende a 568 mil 589 millones de pesos, lo que pone en riesgo la viabilidad de los gobiernos, desatendiendo sus tareas sustantivas.
En los próximos años se agregarán 25 millones de nuevos mexicanos, de los cuales casi la mayoría se asentará en zonas urbanas, por lo que se requiere ordenar el desarrollo urbano, con ciudades que resistan problemas ambientales, y un uso responsable y racional de los recursos, por el que debe haber voluntad de los tomadores de decisión para impulsar la transformación de las ciudades. Es un gran reto que implica crear políticas públicas que permitan generar el bienestar para sus habitantes.