Querido lector, en 2018 es mi objetivo encontrarme aquí contigo cada sábado para tratar temas de gestión del cambio, con calidad, honestidad y de manera práctica para la vida cotidiana. El objetivo lo formulé con la técnica ‘Smart’, importante herramienta, pues sin objetivos claros no se puede controlar un cambio.
1. El diablo de la indecisión. Napoleón Hill, el famoso escritor de ‘Piense y hágase millonario’, en su postrer libro, ‘Burlar al diablo’, hace confesar a ese azufroso y mítico personaje cuál es su principal truco para la perdición de las almas y sorprendentemente, el de las pezuñas revela que su más poderosa herramienta es impedir que una persona aprenda a plantearse objetivos.
Es muy cierto: la principal causa para no alcanzar un objetivo es que este no se define bien.
2. Desde 1981 existe un método muy sencillo y poderoso para plantearse objetivos, muy difundido en el ámbito de los proyectos de sistemas y cada vez más en el mundo empresarial, se llama objetivos ‘Smart’, por sus siglas en inglés. Puedes ‘googlearlo’ como ‘Objetivos Smart’, hay miles de documentos y videos. Sigue un atisbo de esta herramienta que si aplicas seguido se convertirá en una habilidad maravillosa y escasa: saber establecer objetivos.
3. eSpecifico. Claro sobre qué, dónde, cuándo y cómo va a cambiar la situación. Se expresa en forma precisa y concreta, sin ambigüedades. No se requiere interpretación.
4. Medible. Que se pueda ir midiendo durante el proceso, de tal manera que con cierta periodicidad pueda revisar si me estoy alejando o acercando a él.
5. Alcanzable. Las personas que van a asumir el compromiso deben considerar que el objetivo es realista, que se puede alcanzar.
6. Relevante. Debe ser importante y significativo para las personas que persiguen el objetivo.
7. Tiempo incluido. Debe incluirse al menos la fecha de terminación o cumplimiento del objetivo, lo más detalladamente posible.
Querido lector, mi amigo, plantéate tus objetivos de 2018, al menos proponte encontrarnos aquí cada sábado. ¡2018 gran año para ti!