Pausa significa interrupción breve de una acción o movimiento. Generalmente se toma para realizar un proceso de análisis o para pensar y reflexionar sobre lo que se viene haciendo.
La pausa también se aprovecha para despegarse, disociarse o tomar espacio, para lograr así la mayor objetividad a la distancia de la cotidianidad.
Estamos a cuatro días de cerrar el ciclo 2017, y hayas salido o no de vacaciones, el propio sistema te obliga a hacer una pausa.
¿Haz escuchado la expresión “es viernes y el cuerpo lo sabe”?
Pues quiero compartirte que es “viernes” de año y el cuerpo, los sistemas y la emociones lo saben.
Es por ello que aparecen las gripas (confusiones), los sueños (ilusiones), la familia (tu identidad), las expectativas (tus proyecciones) y la pausa.
Para manejarlas, hay que saber que es normal que esto suceda, y para ocuparlas a tu favor deberás aprender a negociar, manejar y ocupar este último viernes del año de manera sabia. Conecta y carga tu tanque de gasolina emocional, cognitivo y físico.
Estimula los momentos de silencio, de ejercicio y de autoreflexión. Regálate tiempo para escuchar tus sueños, a los seres amados y conectar la pasión, ilusión, felicidad y sentido de vida
Acompaña tu deseo y expectativas con un plan estratégico que aumente la certeza de poder materializarlo a lo largo de 2018; así te nutrirás de ánimo para activar la acción y el sentido en el día a día.
Por otro lado, impulso significa “fuerza”, que se aplica a una cosa para que se mueva y genere un movimiento rápido.
Leí por ahí que “los veleros navegan gracias al impulso del viento en las velas. El águila arranca desde el suelo dándose impulso. La sangre se mueve a través de las venas y arterias gracias al impulso que le proporciona el corazón”.
Yo deseo y espero para ti que tomes impulso a partir de la pausa de este último “viernes del año”.
También auguro un extraordinario y próspero 2018, para ti y tu familia; desde el corazón, tu servidora y amiga Ely Machado, tu Coach de Cabecera.