La semana pasada el robot Belisario fue presentado como el primer asistente legislativo en la Cámara de Diputados. Los androides están mas cerca de nosotros y surgen algunas preguntas ¿qué actividades o trabajos remplazarán más rápido los robots? y ¿por qué los gobiernos por un lado aplican políticas para crear empleos y por otro lado quitan empleos humanos?
Los trabajos en la industria pesada parecían los primeros amenazados por máquinas automáticas similares a las ensambladoras de autos. Parecía positivo que trabajos riesgosos, poco calificados y mal pagados fueran a sustituirse por autómatas. Pero ahora la inteligencia artificial ayuda en actividades de oficina, mejor pagadas y sin riesgo. Entonces ¿qué determina que un trabajo sea remplazado por un robot?
Los trabajos rutinarios con actividades perfectamente definidas serán los primeros que se podrán cambiar por máquinas o algoritmos computacionales. Una explicación la podemos encontrar en dos tendencias opuestas en los negocios, por un lado estandarizar procesos para competir globalmente y por otro crear diferencias para ganar mercados de nicho. La evidencia muestra que hay más rentabilidad en la segunda estrategia, pero la primera gana por volumen.
Las organizaciones que busquen la estandarización crecerán y podrán tener ganancias globales pero menores respecto a las competidoras de nicho o locales. Por ende las empresas estandarizadas para crecer requerirán disminuir costos robotizando actividades.
Podemos analizar qué tareas rutinarias de gobierno sustituir, pero lo relevante es iniciar una discusión seria para definir políticas de empleo en torno a la robotización.
No sería lógico que el gobierno otorgue prestamos o facilidades a empresas con el objetivo de aumentar el empleo si en pocos años automatizarán sus procesos. Empiezan a surgir voces que piden cobrar impuestos a los robots. Debemos iniciar la discusión o nos pedirán hacerla con un chatbot como Belisario. ¿Usted cree que reemplazarán a los políticos?