Este lunes se conmemora 107 años del inicio de la revolución, movimiento que comenzó a las seis de la tarde, de acuerdo al Plan de San Luis, que fue expedido por uno de sus principales ideólogos, Francisco I. Madero.
El origen del movimiento está en las condiciones sociales, políticas y económicas que existían en el gobierno del general Porfirio Díaz Mori, quien por más de treinta años se mantuvo en el Poder Ejecutivo.
La revolución siempre es digna de estudio, tanto por sus antecedentes, como por sus consecuencias, sobre todo por los cambios que se dieron en el país a partir de este movimiento social.
A veces los mexicanos solo nos quedamos con la parte alegre y, como siempre, mencionamos a Madero, a Zapata, o a Villa, en el contexto de la historia, pero la revolución va más allá, sobre todo por las consecuencias que se tuvieron, las pérdidas humanas, las pérdidas económicas y el desequilibrio social que se tuvo en el país por mucho tiempo.
Uno de los principales triunfos de la contienda es la Constitución, que este año cumplió su primer centenario y que constituye la base fundamental de las protecciones de los ciudadanos. No se puede entender el contexto de la revolución sin la constitución, y no se puede entender la constitución sin la presencia de Querétaro.
Como dato curioso, en San Juan del Río siempre se ha hablado de la figura de Sara Pérez Romero, la esposa del presidente Madero, quien naciera en esta ciudad, en la actual calle de Guerrero, anterior calle de las Estaciones. Sin embargo, en ninguna parte de la ciudad, es decir de su zona urbana, se tiene una calle Sara Pérez de Madero o una calle al propio Madero. Existió, hasta 1981, el Jardín Madero, que es la actual Plaza de los Fundadores, pero que cambió su nombre por motivo de los 450 años de la fundación de la ciudad.
Es necesario recordar este movimiento, en sus orígenes y sus formas. Urge un estudio más profundo sobre las situaciones que se tuvieron y sobre lo que pasó en el estado. Es indispensable y prioritario recuperar la memoria histórica del mexicano.