Este fin de semana arranca la sexta edición del Buen Fin y la ANTAD reporta que, desde 2011, el segundo mayor mes de ventas del año ha sido noviembre (solo atrás de diciembre) gracias al Buen Fin.
A pesar de las supuestas facilidades de pago y descuentos en tiendas, debemos considerar que las futuras elecciones presidenciales, la salida de Agustín Carstens de Banxico y la renegociación del TLCAN generarán inestabilidad económica en 2018.
Lo anterior puede ocasionar aumentos en las tasas de interés (tarjetas de crédito/préstamos bancarios) y posible terminación de fuentes de empleo.
Por lo tanto, antes de salir despavorido a gastar este fin de semana, reflexione lo siguiente:
- El crédito no es dinero gratis. México es uno de los países más redituables para los bancos por la poca educación financiera que tenemos.
La Asociación de Bancos de México tiene planeadas campañas para incentivar el uso del ‘plástico’ durante el Buen Fin, como puntos, meses sin intereses, regalos, sorteos y reembolso total de las compras, entre otros.
No gaste lo que no tiene. Recuerde, lo que compre hoy a tarjetazos, tendrá que pagarlo a partir del mes siguiente.
- No compre lo que no necesite. Uno de los objetivos de las empresas es crear necesidades en los consumidores y está bien. Sin embargo, medite si realmente ‘necesita’ una televisión 4K, Ultra HD Smart de 75 pulgadas o el último iPhone, aunque tengan 20 % de descuento.
¿Cuándo comprar y cuándo no? Por ejemplo, si le dieran a elegir entre la televisión o quedarse con el dinero, ¿Con cuál se quedaría? ¿Cuál es más útil? Piénselo.
No se olvide de las deudas previas: el coche, la renta, la hipoteca, colegiaturas e imprevistos de salud.
- Ante cualquier abuso, acuda con la PROFECO. Dejemos de fomentar la impunidad. Si una tienda refleja descuentos ficticios, quéjese y exija que las autoridades hagan su trabajo; prometieron resolver quejas durante el Buen Fin en 30 minutos.
Sin afán de boicotear el Buen Fin, procure no gastar este fin de semana.