Malta es una diminuta isla al sur de Sicilia, cuenta con 500 mil habitantes y destaca por ser uno de los principales paraísos fiscales del mundo, al igual que las Islas Caimán, Barbados o Liechtenstein.
Un ‘paraíso fiscal’ es una jurisdicción que fija tasas de impuestos bajas o nulas a ingresos depositados en dicho territorio.
Esta semana, el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación publicó los Paradise Papers, en los que se confirma nuevamente la participación de políticos, empresarios, artistas y deportistas en esquemas de evasión fiscal y lavado de dinero, a través de sociedades ‘offshore’ en Malta y Bermuda.
Las sociedades establecidas en paraísos fiscales no son ilegales per se, ya que por cuestiones financieras y de negocios se pueden utilizar legalmente.
Sin embargo, los paraísos fiscales se utilizan principalmente para evadir impuestos, esconder dinero del narcotráfico, prostitución, trata de personas y para financiar grupos terroristas.
Peor aún, los gobernantes lo utilizan para triangular dinero proveniente de actos de corrupción en campañas y administraciones.
Tal parece que los empresarios amasan grandes fortunas al amparo del poder político. Para ellos, los políticos se compran, la ley es una sugerencia y la corrupción es una práctica rutinaria. Un negocio redondo de unos cuantos. Una mafia.
Los artistas y deportistas con negocios en paraísos fiscales nos demuestran que sus discursos solo son un ‘show’ para aumentar y esconder sus fortunas.
Los Panamá y los Paradise Papers son dos llamadas de atención para las autoridades fiscales que deberán castigar a la gente relacionada en estos esquemas fraudulentos. Veremos si se harán de la vista gorda, darán carpetazo y seguirán legalizando la corrupción.
México tiene 100 casos de empresas ‘offshore’ establecidas en Malta. Aquí que no pasa nada y no se castiga a nadie.
Contaminación. Desde hace tiempo, Querétaro amanece con una capa de esmog cada vez más densa. ¿Será momento de iniciar un plan de contingencia ambiental? ¿Estamos listos para guardar el coche un día a la semana y subirnos al Qrobús?