Querido lector, porque #EstamosATiempo de cambiar, sigamos con nuestra sabatina tradición, el tema: lo más hermoso de la creación bajo un enfoque indispensable. Según la disciplina de gestión del cambio, el primer paso para asegurar el éxito es la generación de consciencia, esto se logra con tres entendimientos del cambio: su naturaleza, su necesidad y el riesgo que se corre si no se realiza, vayamos bosquejando este “awareness” sobre nuestro tema.
La OCDE exactamente hace un mes lanzó su último informe sobre la equidad de Género y en el identifica tres aspectos prioritarios a nivel mundial.
1. Violencia contra las mujeres. El 63% de las mexicanas sufren o han sufrido violencia. Todos los días, cada cuatro horas ocurre un feminicidio en el país. En Querétaro han ocurrido 55 feminicidios y 446 desapariciones desde enero del 2015 a la fecha. En este septiembre en nuestro estado fueron 462 casos de violencia reportados en el Instituto Queretano de las Mujeres, de las nueve modalidades, la más frecuente fue la familiar (360 casos) y de los 7 tipos de violencia la sexual fue el 24% de los casos.
2. Disparidad Laboral. De los 35 países de la OCDE solo la India y Turquía están peor que México en cuanto a la tasa de ocupación de mujeres, solo el 35.1% de las mujeres trabaja de manera remunerad. En Querétaro es el 41%, es decir solo 2 de cada 5 mujeres trabajan con salario. En cuanto al porcentaje de gerentes que son mujeres en el país es de 34.3% y solo el 11% de los municipios tienen alcaldesa. En este último número Querétaro está muy por arriba ya que 8 de los 18 municipios son gobernados por féminas.
3. Distribución desigual del trabajo no remunerado. Hay contrastes en Querétaro. el 56% de los estudiantes de licenciatura son mujeres pero el 30% de los nacimientos en el municipio de Colón son de menores de 20 años. Este es un problema muy profundo pues es un reflejo de nuestro acendrado machismo, presente en las culturas prehispánicas pero también en la asimetría en la iglesia católica (no hay sacerdotes mujeres), dos fuentes muy caudalosas de nuestra identidad.