Querido lector, el tema de cómo gestionar el cambio en 15 aspectos de nuestro Querétaro llega a su quinto eje: La cultura. #EstamosATiempo de cambiar y nuestro encuentro sabatino empieza a convertirse en una deleitable tradición. Tomemos impulso.
- La dirección del cambio. Un asunto sencillo pero vital para iniciar un cambio es dar la dirección y sobre esta poner el objetivo a alcanzar. Para medir los avances es indispensable generar indicadores fiables que permitan medir el ritmo en la consecución de las metas. Resulta muy difícil hacerlo en el tema de la cultura, por la naturaleza subjetiva del tema, pero afortunadamente la Unesco después de investigar por años, definió siete dimensiones y 22 indicadores; también la OCDE tiene los suyos, definitivamente hay que tomarlos en cuenta para el cambio.
- Posicionamiento. En el estado existen 31 museos, 36 auditorios, 78 bibliotecas, 53 centros culturales, 29 galerías, 21 teatros y 56 universidades. Si se mide por número de habitantes, Querétaro es el más avanzado del Bajío y dentro de los 10 mejores estados del país. Son “baches” la centralización y la poca atención a la cultura indígena. Como contexto baste decir que en los siete países de mayor desarrollo, el número de museos per cápita es al menos 10 veces mayor que en México.
- Los olivos. Hay cinco fuentes para financiar la cultura: el sacrificio personal, la familia, los mecenas, el Estado y el mercado. En México, los esfuerzos de mayor aliento y profundidad provienen del mercado, debido a que la cultura es como un olivo: requiere visión de futuro para la cosecha y en el ámbito gubernamental, lamentablemente, lo que no da fruto visible en el sexenio o el trienio no se considera importante; por ejemplo, asómese a la increíble falta de seguimiento y coordinación de los planes culturales estatales, municipales y federales, o a la aberrante propuesta (afortunadamente detenida por la sociedad civil) de Marcos Aguilar por privatizar los centros culturales.
Querétaro puede ser un productivo olivar #EstamosATiempo de que nuestros nietos disfruten deliciosas aceitunas.
