Paulo Casal
@paulocasal7
Director Editorial del AM de Querétaro
“Tú juegas a engañarme. Yo juego a que te creas que te creo.” Luz Casal
El formato que tienen actualmente los informes tienen poca validez para la sociedad, para los políticos e incluso como herramienta democrática.
Como en otros casos, una acción que fue planteada con fines positivos –que los diferentes poderes ejecutivos rindieran cuentas ante la sociedad– finalmente se ve empobrecida con su ejecución.
Muchos son los inconvenientes que actualmente tienen estos informes.
Señalo algunos:
- Gastos excesivos: Publicidad y eventos desmedidos. 2. Ceremonias personalistas: Cuando hay porras, matracas y se promociona más el nombre del personaje que de la obra, poco hablamos del trabajo y mucho del político. 3. Falta de interés de las audiencias, más allá del esfuerzo mediático que hagamos la prensa por ser nuestra obligación informar sobre la gestión pública. 4. Falta de credibilidad en los mensajes lanzados: ¿Algún político hará autocrítica de su gestión? 5. Procesos informativos poco adaptados a los tiempos de las nuevas tecnologías.
Aunque crea que los informes no funcionan, no quiere decir que piense que deban desaparecer.
Al contrario. Pienso que se debe crear una nueva forma de informar a la ciudanía.
Les comparto algunas ideas:
- Tener mejores mecanismos de transparencia en el accionar diario de nuestros gobernantes y gobiernos. 2. Facilitar el acceso a la información a los ciudadanos, cuanto más sencillo sea saber quién ganó un concurso y por qué o en qué se gastan nuestros impuestos, mejor empezaremos a rendir cuentas. 3. Generar eventos más austeros, buscando mayor empatía con la ciudadanía. 4. Apostar por un debate anual bajo un formato ágil y de gran consumo audiovisual, que genere interés en las audiencias, en el que ponderemos el trabajo de ambos; no solo del Gobierno.
En definitiva, más allá de estos apuntes a robapluma, sería muy conveniente que se abriese un debate en torno a la figura de los informes con la finalidad de ser una herramienta útil para gobiernos y ciudadanos.
Estamos a tiempo.