Este fin de semana surgió el rumor de que el Manchester City podría pagar 300 millones de euros por Lionel Messi, algo que se ha desmentido. De cualquier manera las escandalosas cifras continúan y casi todo jugador de cierto renombre se cotiza en más de 100 millones.
En contexto, la liga más antigua del mundo es la inglesa. En 1893, el récord de traspaso fue de 100 libras, para 1905 el récord era de 1,000 libras. Siguiendo con el equivalente en moneda británica, en 1968 la Juventus pagaría 500 mil libras por Pietro Anastasi, y en 1975 el Napoli pagaría 1 millón de libras por Giuseppe Savoldi. Maradona, en 1982, costaría 3 millones al Barcelona. Jean-Pierre Papin, del Milan, sería el primer jugador de 10 millones, en 1992. El Betis, en 1998, pagó 21 millones por Denilson.
Las cifras se dispararon al inicio de siglo, el Real Madrid pagó 37 millones por Figo y 48 por Zidane. El Madrid, en 2009, pagaría 94 millones por Cristiano Ronaldo, y en 2013, 100 millones por Gareth Bale. El Manchester United pagó 105 millones por Paul Pogba, en 2016, y el PSG 202 millones de libras por Neymar. Messi valdría, en libras, 274 millones.
Hace pocas décadas los títulos estaban abiertos para todos. Hace 50 años, el Barça vivía una sequía de dos títulos en 31 años, el Bayern cumplía 35 años de su único título de liga, el PSG aún no existía. El Mundial apenas había sido transmitido en vivo, en 1966.
La Champions es alcanzable para pocos, pero hace 50 años el Celtic era campeón de Europa. En los 70, el Ajax era tricampeón. Además, equipos como Nottingham Forest, Aston Villa, Hamburg, Steaua București, Porto, PSV, Crvena zvezda y Marseille fueron campeones entre los 80 e inicios de los 90. Desde entonces, los clubes millonarios han dominado, con las excepciones de Ajax en 1995 y Porto, en 2004.
Ahora en el mundo del futbol los grandes se siguen haciendo grandes y los pequeños, que son mayoría, se quedan atrás en competitividad, en reconocimiento y en posibilidades de pelear con los gigantes.