El día de ayer 3 de diciembre, se cumplieron treinta años de la publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto por el cual se declara una zona de monumentos históricos en la ciudad de San Juan del Río, una declaratoria que trajo como consecuencia que gran parte del Centro Histórico de nuestra ciudad fuera protegido por la ley de la materia, pero además hizo que se reconociera por medio de la mencionada declaratoria el gran valor histórico, cultural, artístico, arquitectónico y social de la segunda ciudad en importancia del Estado de
Querétaro.
Dicho decreto es el segundo que se daba a un espacio de nuestro Estado, el primer decreto fue concedido algunos años antes al Centro Histórico de la ciudad de Santiago de Querétaro. Sin embargo, para los sanjuanenses, este decreto nos llena de orgullo por la importancia que se le da a la ciudad que hemos heredado de nuestros mayores y que seguramente heredaremos a las futuras generaciones.
Entrando en materia, el decreto estipula los elementos más destacados para la protección y conservación de una serie de edificaciones que datan desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, y que representan toda una serie de elementos que hacen de la ciudad de San Juan del Río una ciudad única en el contenido de edificios históricos. Aunado a lo anterior, el decreto dispone que sea de utilidad pública la zona de monumentos decretada a fin de realizar investigación, protección, conservación, restauración y recuperación de los mismos, en el marco de lo que dispone la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos y su
reglamento.
Así las cosas, el decreto afectó 48 manzanas del centro de la ciudad, que representan 334 edificios, muchos de los cuales fueron construidos para el culto religioso de la Iglesia católica, como por ejemplo el Convento de Santo Domingo, la Parroquia de San Juan Bautista, el actual Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Guadalupe, el Templo del Calvario, el de Jesús de la Portería y el del Señor del Sacromonte, edificios llenos de historia y de una gran arquitectura. Aunado a los edificios mencionados anteriormente se tienen algunos otros de carácter civil como el Ex colegio de Niñas de Nuestra Señora de los Dolores (ahora monasterio), el Exhospital de San Juan de Dios, el Panteón de la Santa Veracruz y la antigua estación de Ferrocarriles.
El perímetro que comprende la zona de monumentos históricos de San Juan del Río es el siguiente: Partiendo del punto situado entre el cruce de los ejes del Río San Juan del lado Norte del Puente de Piedra y la calle del Panteón número uno; continúa por el eje de la calle del Panteón número uno hasta entroncar con el eje de la calle Netzahualcóyotl y su continuación el callejón de San Rafael hasta cruzar el eje de la calle Corregidora; prosiguiendo por el eje de la calle Corregidora hasta entroncar con el eje de calle 20 de Noviembre; continuando por el eje de la calle 20 de Noviembre hasta cruzar con el eje de la avenida Miguel Hidalgo Norte; siguiendo por el eje de la avenida Miguel Hidalgo Norte hasta entroncar con el eje de la calle Rafaela Díaz; prosiguiendo por el eje de la calle Rafaela Díaz hasta cruzar con el eje de la calle Francisco Javier Mina; continuando por el eje de la calle Francisco Javier Mina hasta entroncar con el eje de la avenida Heroico Colegio Militar; siguiendo el eje de la avenida Heroico Colegio Militar hasta cruzar con el eje de la calle 5 de Mayo; prosiguiendo por el eje de la calle 5 de Mayo hasta entroncar con el eje de la calle Vicente Riva Palacio; continuando por el eje de la calle Vicente Riva Palacio hasta cruzar con el eje de la calle Aquiles Serdán; siguiendo por el eje de la calle Aquiles Serdán hasta entroncar con el eje de la calle Pino Suárez Norte; prosiguiendo por el eje de la calle Pino Suárez Norte y su continuación el eje de la calle Pino Suárez Sur hasta cruzar con los eje de las calles Guillermo Prieto, 2 de Abril y callejón 2 de Abril; prosiguiendo por el eje del callejón 2 de abril hasta entroncar con el eje de la calle Melchor Ocampo; continuando por el eje de la calle Melchor Ocampo hasta entroncar con el eje de la calle Fernando de Tapia; siguiendo por el eje de la calle Fernando de Tapia hasta entroncar con el eje de la calle Ignacio Allende; prosiguiendo por el eje de la calle Ignacio Allende hasta cruzar con el eje de la calle Hermenegildo Galeana; continuando por el eje de la calle Hermenegildo Galeana hasta entroncar con el eje del Río San Juan; siguiendo con el eje del Río San Juan hasta cruzar con el lado sur del Puente de Piedra; prosiguiendo con una línea quebrada que se envuelve al Puente de Piedra hasta entroncar con el Río San Juan, del lado norte del Puente de Piedra que fue el primer punto descrito; esta es la zona que fue decretada como zona de monumentos históricos.
En el año 2010, la UNESCO decretó que toda esta misma zona fuera considerada como Patrimonio Cultural de la Humanidad, toda vez que por esta zona pasa el Camino Real de Tierra Adentro, que le otorgo esta categoría al patrimonio de los sanjuanenses, y del cual nos sentimos orgullosos. Nuestro deber es conservarlo, rescatarlo y darlo a conocer. Esa es una gran tarea, pero, como lo comenté anteriormente, es la herencia que dejaremos a las siguientes generaciones.
