Por: Antonio Alfonso Barreda Luna
Arquitecto Urbanista
Universidad Politécnica de Catalunya
¿Cómo es que una plaza se puede construir con pavimentos rojos, con árboles que no son nativos del lugar y con elementos culturales propios de sociedades foráneas y aun así tener éxito? Este tipo de resultados derivan de una lógica muy particular en la planificación de los territorios, de la planificación de las ciudades y en este caso, la planificación de un lugar, en el distrito de Nørrebro al norte de Copenhague.
Es aquí mismo, en la región de países nórdicos en donde el concepto de desarrollo sustentable se definía hace ya 30 años mediante el Informe Brundtland. Recordemos esta tesis:
El desarrollo sustentable es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones.
Para poder aplicar este concepto en la gran complejidad que las ciudades y los territorios representan, era ineludible agrupar los diferentes elementos distintivos y necesarios para el desarrollo de las mismas, con el propósito de simplificar una metodología de aproximación en el diagnóstico y propuesta. Estos elementos son:
- El Medio Ambiente
- La Economía
- La Sociedad
Ya con estos grandes componentes, y para poder responder la pregunta que inicia este texto, debemos formular que el desarrollo sustentable se basa en hacer partícipe a cada uno de estos elementos sin debilitar su esencia y permitiéndoles la posibilidad de renovarse. En otras palabras, cualquier proyecto territorial o de una ciudad, debe respetar el medio ambiente, debe incluir a la sociedad y debe dejar dividendos para continuar con el desarrollo. Cualquier desbalance entre estos elementos provocaría que el proyecto dejara de ser sustentable.
Regresando a nuestra pregunta, en el distrito de Nørrebro acontecía un fenómeno de vandalismo, vinculado a una diversidad social muy grande, la cual tenía dificultades para cohabitar debido a que no existía un espacio de identificación. Esto se resolvió de una manera que puede parecer sencilla pero que en el contexto latinoamericano se dificulta:
La planeación inclusiva. Es decir, el gobierno preguntó a sus habitantes que tipo de ciudad les interesaba tener y a partir de las ideas generadas es que se reconstruyó esta parte de la ciudad. Los resultados fueron óptimos, ya que el vandalismo desapareció y en cambio la cohesión social empezó a florecer, lo que trajo consigo una activación de la economía.
Así de sencillo debería ser la construcción de las ciudades y los territorios. A partir de un consenso entre la inclusión social, el respeto por el medio ambiente y la posibilidad de generar riqueza.
Ahora bien, ¿Qué hace falta para llegar a este tipo de proyectos en el país?
Primero que nada instituciones fuertes. Es reconocido el esfuerzo de los Institutos Municipales de Planeación, pero hace falta que estos tengan un mayor alcance y congruencia territorial. En este sentido, es meritorio el ejemplo del estado de Guanajuato, el cual ha podido organizarse, primero generando un Código Territorial que le permitió establecer las reglas para todo el estado y sus regiones, y segundo, fortaleciendo una serie de instrumentos de planeación que emanan del mismo Código.
Uno de estos instrumentos es el Instituto de Planeación, Estadística y Geografía de Guanajuato (IPLANEG), el cual no es un organismo municipal, ni metropolitano, sino uno territorial.
Por decir dos ejemplos de los alcances que este Instituto tiene:
- Sistema Integral de Movilidad Regional. Es una alegría y al mismo tiempo un reto para Querétaro, que mientras en gran parte del país se hable de la movilidad urbana, en Guanajuato ya se hable aparte de la movilidad regional.
- Programa Ecológico de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial. Al menos en papel la planeación ya toma en cuenta el ordenamiento de los desarrollos urbanos en conjunto con las áreas ambientales de cada región. Por esto es tan importante la planeación desde una escala territorial.
Dicho lo anterior, y una vez que el Estado de Querétaro cuente con un Instituto de Planeación con características similares a las mencionadas, es que se podrán hacer frente a los retos tanto sociales, como ambientales y económicos del estado y sus municipios, a escalas urbanas, metropolitanas y territoriales.
Por esto, es bueno terminar con otra pregunta:
¿Seremos capaces de generar un Instituto de Planeación de estas características para el estado de Querétaro?