MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
La Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y el Desarrollo Urbano (PEPMADU) es la institución más importante recién fundada en Querétaro. Su misión: vigilar el cumplimiento de los planes y programas ambientales y de desarrollo urbano, así como poner al alcance de los ciudadanos comunes la justicia en materia urbana, de tal suerte que la prepotencia, el abuso, la corrupción o la ignorancia de algunas autoridades no continúe alimentando la descomposición espacial de nuestras ciudades.
Institución sin difusión
La angustiosa realidad es que solo algunos sabemos que existe, pues poco o nada se ha gastado en difundir su estructura y la importancia de sus alcances. Es autoridad sancionadora en materia ambiental y procuradora en cuestiones urbanas; puede dar asesoría a los ayuntamientos para el debido ejercicio de sus facultades en materia de suelo y tiene facultad de ser mediadora en conflictos sociales derivados de la realización de obras públicas y edificaciones.
Al desconocerla, los actores del desarrollo urbano dan la impresión de no creer en ella y por tanto a falta de materia se ha dedicado a atender asuntos menores, más produciendo incomodidades que atendiendo los problemas de fondo o asumiendo su carácter consultor y componedor sobre las amplias facultades con que fue dotada por el
legislador.
Tan seria es su falta de vigor estructural que malamente hay voces que aconsejan al nuevo gobierno la desaparición o por lo menos su reducción a una mínima oficina dentro de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (como antes de junio de 2012, pero a un mayor costo) lo que constituiría un penoso retroceso respecto del gran objetivo de dar a nuestros instrumentos de ordenamiento territorial y gestión urbana un marco de respeto; a los municipios un soporte para consolidar el ejercicio de sus facultades exclusivas en materia urbana y; significar un policía del interés público que imponga la ley y los reglamentos por el bien de un desarrollo sustentable, lo que piden muchas organizaciones sociales y gremios de
profesionistas.
Origen y potencial
Es un organismo descentralizado que nació con el nuevo Código Urbano en 2012 y debe aspirar a evolucionar como sus hermanas en el Distrito Federal o en Guadalajara, donde la fortaleza de procuradurías similares, empoderadas y dotadas de los recursos tanto legales como materiales ha provocado un conveniente reacomodo de los vectores en el entramado de fuerzas naturalmente controvertidas y enfrentadas que es la arena de lo urbano. Las procuradurías han logrado suavizar el conflicto que se presenta entre desarrolladores y ambientalistas y al mismo tiempo han servido de apoyo a la solución de controversias entre vecinos, desarrolladores y condóminos, dando un sentido práctico a la participación ciudadana en las decisiones de la urbe.
Su fundamento está en el Artículo 118 al 126 del nuevo Código Urbano. Es la instancia donde se ejerce la acción por el Derecho a la Ciudad mediante la Denuncia Popular, entendida como el derecho que tiene cualquier persona a denunciar un hecho, acto u omisión que cause o pueda causar daños al adecuado desarrollo urbano y al medio ambiente. Sus facultades de investigación y sanción se desencadenan con una simple querella y los medios de prueba, gráficos o documentales que expongan el problema.
Autoridad sin herramientas difícilmente es autoridad
La PEPMADU tuvo en su primer año de ejercicio un presupuesto aproximado de un millón trescientos mil pesos, de los que un millón fue nómina y restaron trescientos para mobiliario, combustibles y otros gastos irreductibles. Muy poco o nada ara esudios técnicos, investigación sobre las denuncias que recibe. Trascendió que para tener más dinero la autoridad financiera sugirió al Procurador José Alfredo Zepeda Garrido ejercer sus facultades y multar a diestra y siniestra que algo juntaría… En 2015 su fortaleza económica no fue mucho mejor.
Para resolver en lo inmediato esta Procuraduría fue armada con personal de la sub-Secretaría de Medio Ambiente de la SEDESU y abogados de la misma dependencia con lo que se importaron, por así decirlo, inercias de interpretación y orientaciones.
procedimentales que deben ser revisadas pues como autoridad ambiental ha dejado perder asuntos por falta de contundencia probatoria y la calidad de sus actos y como autoridad procuradora del adecuado desarrollo urbano no ha funcionado, podríamos decir que se encuentra está virgen, inexplorada por actores que siguen por las vías tradicionales de otros tribunales.
Lejos de reducirla, esta Procuraduría tiene que ser fortalecida adicionando a su estructura inspectores y abogados especialmente capacitados en derecho ambiental, derecho urbano y procesal administrativo.
Debe fortalecerse con un área de estudios técnicos que le permitan fundar sus resoluciones y de la misma manera es necesario crear un departamento de coordinación interinstitucional que le permita acceder a las bases de datos tanto registrales como cartográficas para el debido desempeño de sus actividades.
Por otra parte, en su carácter de entidad coordinadora de la participación ciudadana para la vigilancia del uso del suelo, es en esta Procuraduría donde pueden adscribirse observatorios y entidades similares de vigilancia o contraloría social respecto de la ejecución de los programas de desarrollo urbano.
Coronar la visión de un uso sustentable del territorio
La PEPMADU es fruto de un largo debate entre los actores del desarrollo urbano. Tanto los tenedores de tierra como aquellos que se han autoasignado (casi exclusivos) en protectores del territorio pueden encontrar en ella un árbitro. Un espacio de diálogo y resolución que inhiba la percepción de unos en sentido de que la autoridad favorece a quienes son económicamente más fuertes y el temor en los otros que acusan los efectos de una actitud intolerante, frecuentemente injustificada o una oposición ilegal derivada del miedo a proyectos que tienen viabilidad y sustento técnico.
*Esta columna y su contenido son responsablidad de Forópolis Capítulo Querétaro
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